martes, 25 de febrero de 2014

¿Cómo van tus propósitos de año nuevo?

AUTORA | María Fernández Pérez
Psicóloga especialista en Trastornos del Comportamiento Alimentario y Obesidad.



Perder peso, dejar de fumar o ir al gimnasio, son algunos de los clásicos que año tras año aparecen en las listas de nuevos propósitos pero que pocas veces llegan a cumplirse.
El incumplimiento de estos y otros objetivos se debe, en la mayoría de los casos, a un inadecuado establecimiento de los mismos.




PAUTAS PARA EL ESTABLECIMIENTO DE OBJETIVOS


Las siguientes pautas te ayudarán a establecer tus propósitos para el 2014 de manera eficaz, para que logres conseguirlos de una vez por todas:


1. Limita el número de objetivos. Establece tus prioridades y céntrate en conseguir sólo aquellos objetivos que consideres verdaderamente importantes. Intentar cumplir una lista interminable de buenos propósitos, agotará tu energía rápidamente impidiéndote llegar a tus metas. ¡A veces menos es más! En el artículo Cómo seguir una dieta y no morir en el intento (I) incluyo estrategias que pueden ayudarte a clarificar tus prioridades.


2. Los objetivos deben ser claros, realistas y desafiantes. Define tus objetivos en términos cuantitativos para poder identificar su consecución en cuanto ésta ocurra. Si tu objetivo es perder peso, debes especificar una cantidad exacta, por ejemplo perder 8 kilos. Procura también que tus objetivos no sean demasiado ambiciosos o poco realistas. Si durante 10 años apenas has practicado ejercicio físico, es poco probable que en un mes te conviertas en un corredor profesional; no obstante, incluir cierto grado de desafío en tus metas es necesario para mantener activa tu motivación


3. Divide las metas a largo plazo en varias a corto plazo. Este procedimiento te ayudará a ver sentirte más capaz de conseguir tus objetivos, motivándote para continuar en tu proceso de logro. Siguiendo el mismo ejemplo, si tu objetivo fuese perder 8 kilos, proponte primero perder 2, luego otros 2, y así sucesivamente. Sin embargo, te recomiendo que no bases tus progresos exclusivamente en el peso, ya éste puede oscilar por diversos motivos no reflejados en las básculas convencionales (aumento de masa muscular, retención de líquidos, etc.). Sería más adecuado que tu objetivo a corto plazo fuese el seguimiento de unos hábitos saludables como la realización regular de actividad física (especifica qué, cuánto y cuándo), realizar 5 comidas al día o evitar comer fuera del horario establecido. La pérdida de peso será el resultado del seguimiento de este tipo de hábitos.


4. Elabora un plan de acción para conseguir tus objetivos. Define qué pasos has de dar para conseguir tus objetivos. Plantéate el qué, cómo, cuándo y dónde.


5. Establece fecha de inicio y fecha límite. Si no estableces plazos para el cumplimiento de tus objetivos, es muy probable que tus propósitos se queden simplemente en eso: propósitos. Fijar una fecha de inicio y de fin, aumentará tu compromiso para iniciar el cambio. 


6. Celebra los pequeños logros. No esperes a perder los 8 kilos para celebrarlo. Felicítate por cada paso que des que te aproxime a tu meta, como al decidir utilizar las escaleras en lugar del ascensor o por elegir un menú saludable cuando salgas a cenar fuera. Perder peso requiere tiempo, y sus beneficios no pueden ser visibles de manera inmediata; por ello, es importantísimo que aprendas a premiarte a ti mismo por los pequeños logros del día a día para que tu motivación no decaiga en este largo proceso. ¡Disfruta del camino hacia tu meta!


7. Hazlo público. Si comunicamos a otros nuestros objetivos, aumentará nuestro compromiso para conseguirlos; pero ¡ojo!, no cualquier confidente es válido. Cuéntaselo a aquellas personas que te aporten el apoyo y ánimo necesarios para perseguir tus metas, evitando las compañías tóxicas que puedan boicotear tus esfuerzos.


6. Elabora un sistema de registro para notificar tus progresos. La probabilidad de que alcances tus objetivos es mayor si conoces el grado de progreso hacia los mismos. Puedes diseñar gráficas de registro de peso, graficas de frecuencia de actividad física, etc. Observar tus mejoras te motivará para continuar en el camino hacia tus metas.



Recuerda que no tienes por qué esperar al Año Nuevo para perseguir tus propósitos, cualquier día es perfecto para iniciar el camino hacia ellos.



BIBLIOGRAFÍA.

Encinas, F. J. (2011). Técnicas de Modificación de Conducta. Madrid: Pirámide.
Pear, G. M. (2008). Modificación de Conducta: qué es y cómo aplicarla. Madrid: Pearson Educación.