jueves, 17 de septiembre de 2015

Bollos de canela y cardamomo

¡Muy buenos días, amigos! 
Hoy os traemos una receta super especial. 
La hemos probado este verano y tal fue el éxito que la repetimos varias veces cuando tuvimos invitados en casa.

Bollos de canela y cardamomo

Se trata de unos bollitos de canela de origen sueco. No puedo describir el gustito que da no solo tocarlos con los dedos, sino olerlos (la canela y el cardamomo son la clave), apretarlos un poquito, morderlos y sentirlos crujientes por fuera y blanditos por dentro... 
Además como son más bien pequeños es un lujo que podemos darnos de vez en cuando sin estropear el perfil de nuestra alimentación. 
Lo mejor es que los que no hornees puedes congelarlos e ir sacándolos y hacerlos en el acto cuando apetezcan. 
La receta no es de las más fáciles que hemos publicado, la verdad, tiene unos cuantos pasos pero repito, hacerla de vez en cuando, merece la pena :) 



Con estas cantidades salen 32 bollitos, cada uno pesará aproximadamente 30 g. 
Cada bollito aporta 70 calorías si lo hacemos con sacarina o estevia o bien 90 calorías sin empleamos azúcar.


¿Cómo y cuándo tomarlos si estás a dieta?
  • En el desayuno: 2 bollitos con un vaso de leche desnatada (con o sin café) y una pieza de fruta (si eres un chico, mejor 3 bollitos).
  • En la merienda: 2 bollitos con una infusión  (si eres un chico puedes tomar 3 bollitos o bien un café con leche en lugar de la infusión).


INGREDIENTES

MASA:
- 500 g de harina
- 1 huevo
- 80 g de mantequilla baja en calorías (usamos la de la Asturiana con la mitad de calorías que la normal)
- 200 mL de leche desnatada
- 80 g de azúcar (o bien 20 g de estevia)
- 25 g de levadura fresca (se puede comprar en la sección de frío de cualquier supermercado)
- 1 pizca de sal
- 1 cucharada sopera de semillas de cardamomo molido (compramos un botecito de cristal en la sección Gourmet de El Corte Inglés)

RELLENO:
- 40 g de azúcar (o bien 10 g de estevia)
- 2 cucharadas soperas de canela
- 65 g de mantequilla baja en calorías



ELABORACIÓN

  1. Templa la leche indicada en el microondas y pon un poquito (menos de la mitad) en un cuenco. Disuelve en ella la levadura. Cuando esté disuelta añade el resto de leche y mezcla bien.
  2. Derrite la mantequilla y añádela al cuenco de la leche y la levadura.
  3. Añade ahora el resto de ingredientes: la harina, el huevo entero, las semillas de cardamomo molidas, una pizca de sal y el azúcar indicado.
  4. Ahora toca "hacer brazo": debes amasar la mezcla con las manos durante unos 20 minutos. Transcurrido ese tiempo pon la masa en el cuenco y tápala con un trapo limpio. Ahora tendrá que reposar una hora. 
----

  1. Una vez haya reposado dividimos la masa en dos partes para trabajarla de dos veces. Tomamos el primer trozo y lo amasamos formando un rectángulo de unos 30 x 50 centímetros. (Coloca la parte más larga de frente a ti.) 
  2. En un cuenco pequeño pon la mitad de la mantequilla indicada para el relleno, la mitad del azúcar y la mitad de la canela. Derrítelo y extiende esta mezcla por encima del rectángulo de masa (puedes hacerlo con los dedos o bien con una brocha).
  3. Lo siguiente es doblar la masa a lo ancho de dos veces, tal como indicamos en el dibujo:
  4. Una vez tengas la masa doblada debes partirla en 16 pedazos y practicar unos cortes a cada una de las porciones tal como indicamos en el imagen: 
  5. Cada una de esas 16 porciones será un bollito. Para formarlo debes cortarlo con un cuchillo por la mitad SALVO el último centímetro superior. Una vez practicados los cortes deberás tomar cada porción y "trenzarlas" (enrollar como creando un churrito) formando un bollito. Colócalos sobre la bandeja de horno (sobre un pedazo de papel de horno).
  6. Deja reposar entre media y una hora más, y estarán listos para ser horneados. Justo antes de hornearlos píntalos con un huevo batido para que queden más bonitos.
  7. Calienta el horno a 220 º centígrados y hornea durante 8 minutos. Sírvelos calientes y disfruta...

Son muchos pasos pero el resultado es espectacular... Y como además se pueden congelar e irlos horneando poco a poco bastará trabajar una vez para tener una buena tanda de bollitos. 
¡Que los disfrutéis!