martes, 8 de mayo de 2018

¿No tomas carnes?

Cada día hay más personas preocupadas por su salud y que, a causa de ello, minimizan la cantidad de carne que ingieren o, incluso, la eliminan de su patrón alimentario. Por ello, al aumentar la demanda de otros alimentos, la oferta de productos o alimentos alternativos a ella ha crecido tanto que, en casi cualquier supermercado, se pueden encontrar multitud de opciones. 


No tomar carne no significa que la cesta de la compra tenga que ser ni menos sana (casi justo lo contrario) ni más cara, es decir, no es obligatorio comprar productos vegetales ricos en proteínas como el tofu, seitán, soja texturizada o tempeh para mantener una dieta equilibrada y saludable pero, por supuesto que sí, son una muy buena alternativa a ella y un apoyo en cuanto a vitaminas del grupo B. 
Pueden introducirse para darle una consistencia y sabor muy parecidos a la carne, así, se podrán cocinar muchos platos que de forma habitual se cocinan con carne, disfrutándolos como si así fuera. Un ejemplo súper rico son los macarrones con soja texturizada (quedan súper buenos y te sabrán igual de ricos), en vez de echarle chorizo o carne picada, se echa la soja texturizada previamente hidratada. 


Hay ciertos grupos de alimentos, además de los pescados, mariscos, lácteos y huevos, que aportan una buena cantidad de proteínas y de alta calidad. Son las legumbres, las semillas y los frutos secos. Son alimentos saludables que deberían tener más presencia en nuestras cocinas. A continuación os doy algunas ideas, pero antes, os dejo esta imagen extraída de nuestro nuevo libro en donde hacemos un mini-repaso de la cantidad de proteínas que aportan algunos alimentos: 



LEGUMBRES:
Quizá uno piense más en las típicas lentejas, alubias, guisantes o cocido de toda la vida, pero hay que tener en cuenta que pueden realizarse ensaladas templadas, purés, hummus… De la misma forma podríamos hablar de la soja, puede tomarse como legumbre, o en brotes en cualquier ensalada o como guarnición de platos como arroces, pastas, purés o sopas, y por supuesto en forma de tofu y tempeh, productos producidos con ella y de consistencia parecida a la carne. 

SEMILLAS:
Respecto al grupo de las semillas, siempre se pueden añadir a desayunos, a nuestros platos a la hora de comer o cenar y al pan, muy de moda desde hace unos años también. Estas semillas pueden ser pipas de girasol, de calabaza, semillas de lino (mejor molidas), de amapola, de sésamo, de chía… ¡hay un montón! 

FRUTOS SECOS: 
Con los frutos secos nos pasa parecido: podemos añadirlos a nuestros platos y tendrán un toque diferente, más crujiente e innovador; ¡ojo!, son hipercalóricos por lo que habrá que consumirlos en raciones moderadas, como podrían ser unos 15 g o un puñadito diario. 


Por lo tanto, una persona puede tomar proteínas suficientes sin tomar carnes (además, hay que tener en cuenta que la tendencia de la población actual es tomar demasiadas proteínas animales, superando las recomendaciones actuales cada día) así que, tomando alimentos del resto de grupos y de productos vegetales anteriormente citados, la calidad de la dieta será muy buena, minimizando grasas saturadas y proteínas de origen animal. 

Quizá algunos de vosotros, os preguntaréis si se podrá crear un déficit en la vitamina B12 procedente de no tomar carne: pues bien, al seguir consumiendo lácteos, huevos, pescados y mariscos no debería verse afectada, ya que esos alimentos son ricos en ella. 


Como veis, alternativas hay muchas, por lo que si ya estás tomando menos carne, sobre todo menos carne roja, estarás haciendo que tu salud cardiovascular se encuentre más protegida :) 


Si quieres ver recetas con alimentos vegetales ricos en proteínas, pincha aquí: 




Y recuerda que si deseas comenzar una alimentación vegetariana o vegana, nosotros podemos echarte una mano: pasamos consulta en Salamanca y también tenemos servicio online. Si deseas saber más, pincha sobre mi imagen :) 

Soy Jéssica Ramos Ribeiro, 
dietista-nutricionista y antropometrista ISAK nivel I.
Puedes encontrarme en ALEA Consulta dietética