martes, 15 de marzo de 2016

Azúcares añadidos

Antes de empezar con ellos, empezaremos definiendo el azúcar, que forma parte de nuestra alimentación a todas horas, haciendo un mal uso de ella, desgraciadamente.
Me gustaría recalcar que el azúcar en sí no es malo, lo que está mal hecho es tomar tanta y en grandes cantidades, como acostumbra la población actualmente.


Pues bien, según el Código Alimentario Español (CAE):
“Azúcar: Con el nombre especifico de azúcar (sacarosa) se designa exclusivamente el producto obtenido industrialmente de la caña de azúcar («Saccharum officinarum», L.), de la remolacha azucarera («Beta vulgaris», L., var. rapa) y de otras plantas sacarinas, en suficiente estado de pureza para la alimentación humana.”


Por lo tanto, ¿qué son los azúcares añadidos?:
Como azúcares añadidos diremos que son los azúcares que se han añadido a un producto en su proceso de fabricación. Es decir, se añade más azúcar del que ya tiene de forma natural. Por otra parte, también se puede considerar azúcar añadido al que nosotros ponemos de más en el alimento al cocinarlo o tomarlo.


¿Son necesarios?
No. No es necesario añadir más azúcar a ningún alimento. De hecho, el aumento del azúcar en determinados alimentos y productos hace que pierdan el sabor característico natural del mismo y que, prácticamente, solo sepa dulce.


¿Son perjudiciales?
Son perjudiciales si los tomamos en exceso, sí. Porque sin darnos cuenta estamos tomando más azúcar del que deberíamos, haciendo que tanta ingesta nos pueda provocar una resistencia a la insulina, posibilidad de desarrollar Diabetes Mellitus tipo II, sobrepeso, obesidad, aumento del colesterol LDL… Es decir, ayuda a desencadenar factores y enfermedades cardiovasculares.


¿Dónde los encontramos?
En refrescos, en bebidas energéticas, helados, golosinas, caramelos, productos de pastelería, zumos, cereales (sí, en los integrales también, así que mucho ojo), galletas… Como veis, en un sinfín de productos.


Como conclusión, la OMS en el año 2015 publicó una nota informativa acerca de los azúcares, en la que de manera un poco resumida viene a contarnos que se debe LIMITAR el consumo de éstos a un 10% de la ingesta total calórica (con miras a bajarlo hasta el 5% probablemente).

Como dato muy breve: las personas que toman menos azúcares añadidos tienen menor peso corporal, no así los que toman más, ya que tienen mayor peso y caries dental.

No obstante, os dejo el documento (muy interesante) para que podáis echarle un vistazo.


Un consejo final: ¡No olvidéis leer siempre el etiquetado! Hay que contrastar el anverso con el reverso siempre, porque muchas veces, la publicidad puede engañarnos.



¡Hasta la próxima semana!