jueves, 29 de mayo de 2014

Huevos fritos especiales

¡Hola amigos! 

Hoy os mostramos una receta de lo más sencilla pero de lo más vistosa!! Y si no, seguid leyendo... 
Una de las recetas de las que suelen disfrutar nuestros pacientes en las dietas es la de huevos con verduritas. Estoy segura de que a más de un@ os suena, ¿a que sí? Pues bien, hoy os mostramos como reconvertir esa receta de huevos revueltos o en tortilla acompañados de una mezcla de verduritas.

Tardaréis solo unos pocos minutos en hacerla y el resultado es tan bonito Y TAN SABROSO, que merece la pena probarla :) 





INGREDIENTES:
- Huevos: 2
- Pimiento rojo: 2 rodajas de unos 2 o  3 centímetros de alto cada una. 
- Media cucharada de aceite de oliva, sal y pimienta.
- Pan: 20 g
* Y una buena sartén antiadherente :)

:) SÓLO 280 CALORÍAS (Ideal para la cena.)



ELABORACIÓN:
1. Limpia el pimiento y parte dos rodajas en forma de anillo. 
2. Calienta el aceite en la sartén y pon los anillos de pimiento en el centro. 
3. Echa cada huevo entero en el interior de cada anillo de pimiento y déjalo hacer a fuego medio/alto durante unos 3-4 minutos.

* Si te gusta el huevo muy cuajado (como en la foto) dale la vuelta al anillo de pimiento y huevo para que la otra cara se haga a la plancha. Pero si lo prefieres un poquito blando (para untar el pan) déjalo hacer solo por una cara y sácalo cuando esté a tu gusto :) 




martes, 27 de mayo de 2014

Enfermedad celíaca

En este artículo vamos a hablaros de la enfermedad celíaca, os contaremos qué es, qué síntomas provoca y cuál es su pronóstico.
Son cada vez más casos los de personas que manifiestan esta enfermedad en una fase temprana o no de su vida. Un dato curioso: afecta al doble de mujeres que de hombres. 


¿Qué significa ser celíaco?
La enfermedad celiaca es una intolerancia al gluten
El gluten es un tipo de proteína presente en cereales como el trigo, la cebada y el centeno. En personas sin la enfermedad el gluten se digiere como cualquier otro nutriente, sin embargo, las personas intolerantes (celíacas) no pueden llevar a cabo una digestión normal y sufren ciertas alteraciones en el intestino.



Las últimas investigaciones indican que de cada 100 personas una será celíaca. 
Generalmente suele diagnosticarse en torno a los 2 años de edad, pero cada vez es más frecuente casos en personas adultas. 
Y desde luego, está comprobado que la herencia genética juega un factor clave: si algún familiar cercano presenta la enfermedad tú tendrás más papeletas para sufrirla. 


Síntomas: 
  • Malestar intestinal: puede presentarse diarrea o estreñimiento crónico
  • Dermatitis
  • Infertilidad y mayor riesgo de aborto
  • Síntomas neurológicos: ataxia, convulsiones...
  • Anemias nutricionales (falta de hierro, de ácido fólico...)
  • Fracturas óseas (por la carencia de vitamina D y la mala absorción de calcio)
  • Retraso en el crecimiento en niños




¿Cómo afecta la dieta?
Si un celíaco consume alimentos con gluten (trigo, cebada o centeno principalmente), sufrirá ciertos trastornos (que en muchas ocasiones pasarán desapercibidos) como: falta de hierro, de ácido fólico, carencia de vitamina D e incluso presentará problemas para digerir la lactosa, el azúcar de la leche. También presentará los síntomas extraintestinales detallados anteriormente. 
Esto se debe a que las paredes del intestino se dañan al no poder digerir el gluten. Al no estar al 100% tendrán problemas para absorber las sustancias mencionadas.


Diagnóstico de la enfermedad:
Existen analíticas específicas que pueden suponer un primer acercamiento al diagnóstico. Pero no son del todo fiables puesto que en ocasiones dan falsos negativos/positivos.
El diagnóstico se basa en un conjunto de pruebas clínicas, analíticas e histológicas: para estar totalmente seguro de si una persona es celíaca el médico especialista debe hacer una BIOPSIA. 


¿Sospechas que puedes ser celíaco?
Si crees que puedes ser celíaco porque presentas los síntomas arriba descritos, nuestro mejor consejo es que se lo expliques a tu médico de familia. Él será el primer encargado de valorar qué pruebas ha de pedir para determinar si eres intolerante al gluten o no. 
Una vez diagnosticada la enfermedad, necesitarás hacer unos ajustes muy sencillos en tu dieta para revertir los síntomas de la enfermedad.
La persona celíaca deberá someterse a revisiones cada cierto tiempo para comprobar el estado del intestino.


¿Se cura la enfermedad celíaca?
No se cura, es una enfermedad de por vida. Pero con unos simples cuidados en la alimentación la persona puede llevar una vida normal y no sufrir las alteraciones típicas.


¿Cómo comer sin gluten?
Si eres celíaco debes tener en cuenta de que debes eliminar de tu alimentación todos los alimentos que contengan gluten PARA SIEMPRE. A las pocas semanas de abandonarlos tu intestino se recuperará y podrá absorber con normalidad los micronutrientes que anteriormente no podía. 
Debes tener claro que se trata de un cambio en tu alimentación que ha de darse de por vida una vez la enfermedad esté diagnosticada. Por ello el apoyo de tu familia y amigos será fundamental para que lo lleves de forma positiva.



A continuación detallamos una tabla con los alimentos libres de gluten y los que lo contienen o pueden contenerlo: 

Sin gluten
Con gluten *
Leche y derivados
Ciertos postres lácteos, como: yogures de larga vida, con cereales/fibra, algunos quesos de untar
Carnes, embutidos, huevos, pescados y mariscos
Fiambres, carnes empanadas, gulas, palitos de cangrejo, pescado rebozado
Arroz, maíz, soja, mijo, tapioca y sorgo
Pan, pasta, trigo, avena, cebada y centeno
Patatas, legumbres y verduras frescas
Patatas/verduras congeladas, patatas cocinadas fuera de casa, legumbres en conserva
Frutas y frutos secos
Mermeladas comerciales, frutos secos tostados con sal
Grasas y azúcares
Mayonesa comercial, algunas margarinas, azúcar glas
Café, infusiones, zumos de fruta naturales y refrescos
Agua de cebada, cerveza, horchata

* Algunos productos en su fabricación o cocción pueden entrar
en contacto con alimentos que tengan gluten y verse contaminados.
  


Algunos mitos:
  • Aunque uno de los síntomas puede ser la pérdida de peso, también hay personas con sobrepeso que sufren la enfermedad.
  • Los niños celíacos que no toman gluten pero que se alimentan de forma equilibrada y variada, no sufrirán problemas de crecimiento.

  
Cuidado...
En el supermercado:
Muchos alimentos presentan el símbolo internacional que indica “libre de gluten”. Pero otros tantos no lo indican de forma tan clara y debes indagar unos segundos: revisa la etiqueta y si tienes dudas, compara con otro producto similar.

Estos son los símbolos que te ayudarán a detectar alimentos sin gluten: 















En el restaurante:
Cada vez son los establecimientos que especifican en su carta menús aptos para celíacos, pero si no lo tienes claro, pregunta a tu camarero por platos libres de gluten.
En tu cocina:
Evita freír alimentos sin gluten en aceite que hayas usado para alimentos con gluten, pues estará contaminado.




Algunas webs de utilidad: 

Para saber más y encontrar la sede de tu comunidad:
¿Tienes un viaje a la vista? Esta es tu web:
Recetas ricas y sencillas para que te inspires:



Bibliografía: 

Dietoterapia Krause
EUNSA
Nutriguía




jueves, 22 de mayo de 2014

Lasaña especial

Muy buenas amigos :)

Os mostramos hoy una receta... ¡sobran las palabras! Está rica, riquísima, es fácil de hacer, es una receta equilibrada y ligera... ¿Qué más se le puede pedir?

Si al pensar en lasaña la pereza os invade... desterrad esa idea de la cabeza: es mucho más sencillo de lo que parece. Así que vamos allá con sus ingredientes y modo de elaboración:





INGREDIENTES:
- Placas de lasaña: 6 (que son el equivalente a 60 gramos).
- Huevos: 1
- Atún al natural enlatado: 1 latita
- Aceite de oliva: media cucharada
- Tomate frito: 3 cucharadas
- Champiñones: 150 g
- Cebolla: 40 g
- Pimientos enlatados: 1 latita 
- Sal, nuez moscada y pimienta negra.


:) SÓLO 540 CALORÍAS (Ideal para una comida, plato único.)


ELABORACIÓN:
  1. En primer lugar por en remojo (o cuece, según la variedad que tengas) las placas de lasaña y el huevo cada ingrediente en su cazuela.
  2. En ese tiempo vas a preparar el relleno: Primero, parte la cebolla y ponla a dorar en una sartén antiadherente. Cuando esté dorada añade el pimiento rojo picadito. Echa también los champiñones bien partidos y pon a punto de sal.
  3. Los champiñones soltarán un poco de líquido que servirá para terminar de cocinar las verduras. Cuando esté consumido, retira del fuego y añade el tomate frito indicado junto al atún desmenuzado.
  4. Pela el huevo y pártelo en pedacitos. Añádelos también a la sartén de los champiñones.
  5. Por último: sitúa una placa de lasaña en un plato y encima de ésta un poquito de la mezcla de la sartén. Sigue así hasta terminar las placas de lasaña y la mezcla de verduras, atún y huevo. 


TRUCO: normalmente la lasaña se presenta gratinada con bechamel y/o queso por encima, ¿verdad? Una manera de ahorrar ese último paso y evitar un montón de calorías es no tapar la última capa de relleno y dejar a la vista la mezcla interior. No necesitará ser gratinada así que eso que nos ahorramos :) 





martes, 20 de mayo de 2014

Menos kilos = Más salud (sea cual sea tu edad)

Hoy tenemos el gusto de presentaros la historia de una mujer que pasó por nuestra clínica hace un año. Con ella hemos mantenido una relación muy especial a pesar del paso del tiempo y nos hacía muchísima ilusión poder contaros su experiencia. 

Muchas veces se oye decir que las personas mayores pierden peso peor, que no son capaces de seguir una dieta y que les cuesta más aprender nuevos hábitos. Pues bien: esta mujer es la gran excepción a esa regla. 
Con su edad (hoy 71) consiguió no solo seguir nuestra dieta de adelgazamiento, lo hizo con la mayor ilusión posible y lo más importante: APRENDIÓ nuevos hábitos que es capaz de mantener día a día. Gracias a ello su salud y su estado de ánimo han crecido. cuando estamos con ella siempre le decimos los mismo: con los kilos que perdiste te quitaste también años de encima :) 

Sin más, os dejamos con su historia: 


1. Cuéntanos quién eres y a qué te dedicas: 
Soy una señora que se ha dedicado a ser ama de casa, tengo cinco hijos y resido en Salamanca y que tuve que bajar peso porque tenía una lesión en la espalda que me hizo que los últimos años no pudiera salir de casa por los dolores que tenía y el médico me mandó usar un corsé ortopédico a diario para todo.

2. Antes de esta dieta, ¿habías probado alguna otra? ¿Qué tal te fue (fueron)? ¿Recuperaste el peso al terminar esa dieta (dietas)? 
Desde los dieciocho años llevo haciendo régimen que además de ser muy sacrificado no me servía de nada porque engordaba mucho mas. Probé muchísimos y nunca pensé que con mi edad (70 años) adelgazaría y comiendo de todo. Las demás dietas exigían mucho sacrificio. 

3. Con esta dieta, ¿cuánto peso perdiste? ¿Hace cuanto que terminaste? ¿Lo has mantenido? 
Perdí quince kilos hace un año y desde entonces no he vuelto a engordar.

4. ¿Qué es lo que más te ha gustado de esta dieta? 
Que la dieta es muy variada, comes de todo incluso cosas que en apariencia parecería que engordan como los macarrones, spagettis las legumbres o los dulces. Además al proporcionarte la receta los menús son variados y solo hace falta seguirlos para comer como siempre se comía.

5. ¿Y lo que menos? 
En realidad nada porque te dan hechos los menús y no es como en otras dietas que tienes que pensar en lo que comes y aquí escoger una comida del menú y hacerlo respetando los pesos de la receta.

6. Explícanos las diferencias principales entre tu antigua alimentación y la actual.
Antes comía desordenadamente y ahora intento hacer las comidas con los distintos grupos de alimentos según me enseñaron a hacer.


CONCLUSIONES FINALES: 
He estado muy a gusto con esta dieta y lo que siento es no haberla descubierto antes y a vosotros que sois grandes profesionales y un encanto y a la vista está mi mejoría que pase de tener que llevar corsé ortopédico a hacer una vida normal.





¡¡GRACIAS AMIGA!!
¡¡Te mandamos un beso muy grande!! 


jueves, 15 de mayo de 2014

Lacitos con salsa de nata y boletus

¡¡Muy buenos días Amigos!!

Hoy os traemos una receta super facilita que hará las delicias de todos, no nos cabe duda.
Se trata de un plato de pasta con una salsa de nata y boletus de la que no dejaréis ni una gota por tomar :)
Sin más os contamos cantidades y modo de elaboración.






INGREDIENTES:
- Pasta tipo lacitos: 60 g
- Nata ligera: 1/4 de vaso
- Boletus (o champiñones si los prefieres): 100 g
- Cebolla: 30 g
- Media cucharada de aceite, pimienta negra, nuez moscada y sal.


:) SÓLO 449 CALORÍAS (Ideal para el primer plato de una comida.)


ELABORACIÓN:
1. Pon a cocer la pasta en agua salada.
2. A la vez, pica la cebolla en trocitos muy finos y dóralos en el aceite caliente (mejor en una sartén antiadherente). Tras unos dos o tres minutos añade los boletus (o champiñones) partidos en trocitos. Pon a punto de sal, añade pimienta negra y una pizca de nuez moscada.
3. Cuando hayan transcurrido unos cuatro o cinco minutos añade la nata indicada y mezcla muy bien el contenido de la sartén. Quita el fuego y deja que con el calor residual la salsa se espese un poquito. 
4. Escurre los macarrones y échalos en la sartén de la salsa de nata y boletus. 




Un apunte: 
Los boletus puedes comprarlos en distintos formatos: frescos, desecados o incluso congelados. Hemos probado las tres variedades que os mencionamos y cada una aporta sus ventajas. Por ejemplo, los desecados (hay que rehidratarlos antes, basta con sumergirlos en agua caliente unos minutos), tienen mucho sabor. 
Los congelados pueden usarse tal cual, puesto que en la sartén se descongelan. Son muy blanditos y ¡muy ricos! 
En proporción los más baratos son los congelados. 


martes, 13 de mayo de 2014

Alimentos ecológicos VS Alimentos convencionales

AUTORA - RAQUEL LEÓN LARIOS
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética.
Licenciada en Ciencia y Tecnología de los alimentos.

Cada día más presentes en las tiendas y supermercados, los alimentos denominados ecológicos son desde hace relativamente poco tiempo la revolución en la alimentación. Pero ¿sabemos qué son y que los diferencian del resto de alimentos? ¿son más sanos y más respetuosos con el medio ambiente?



Vamos a tratar muy por encima este tema tan en auge, en el que cada día se hacen nuevas afirmaciones. Lo primero, ¿por qué a ciertos alimentos se les denomina ecológicos?

Según el reglamento de la Unión Europea no 2092/91, la producción ecológica es un sistema general de gestión agrícola y producción de alimentos que combina las mejores prácticas ambientales, un elevado nivel de biodiversidad, la preservación de recursos naturales, la aplicación de normas exigentes sobre bienestar animal y una producción conforme a las preferencias de determinados consumidores por productos obtenidos a partir de sustancias y procesos naturales.

Este tipo de producción se basa en el uso de fertilizantes naturales (estiércol), la prohibición del uso de variedades de plantas y de animales  modificados genéticamente, no se permite el uso de agentes químicos sintéticos y se cultivan variedades de plantas que son más adecuadas y resistentes al medio donde van a desarrollarse; y en cuanto a ganadería se refiere se tiene en consideración buenas prácticas sobre el bienestar animal, permitiendo, por ejemplo, el acceso a zonas al aire libre y se cuida la alimentación para un desarrollo óptimo y saludable de los animales.

En cuanto al procesado y distribución, se pone de manifiesto el elevado gasto energético de la producción tradicional industrializada e intensiva de los alimentos y los problemas de contaminación ambiental, de forma que el objetivo de la producción ecológica es la optimización del uso de los recursos en el procesamiento y distribución.

Se dice que el gusto, el aspecto o el valor nutricional mejora en este tipo de alimentos.
Por ejemplo, se ha publicado que las patatas cultivadas mediante procesos ecológicos contienen más vitamina C respecto a las de cultivo tradicional; o que las frutas y verduras contienen más polifenoles, e incluso que algunos vinos procedentes de viticultura ecológica contienen más resveratrol que en aquellos vinos producidos convencionalmente.

Si bien se enuncian todas las bondades de este tipo de alimentos, existe también la otra cara de la moneda.

En contrapunto a lo natural, todo aquello producido mediante procesos sintéticos no tiene porque ser dañino para la salud. Para empezar, muchos de los alimentos que consumimos no se deberían denominar naturales, ya que hay variedades de frutas y hortalizas que consumimos hoy en día que provienen de la domesticación de las variedades originales, y dependen de que el ser humano las siga cultivando para su existencia.

Un ejemplo es el trigo que consumimos hoy, que no es el mismo que el silvestre, el cual se fue cruzando con otras variedades, y con ello modificando su perfil genético, para adecuarlo a un tipo de trigo más adecuado para su cultivo y con mejores características para su procesamiento y consumo. 

De este hecho hace ya miles de años, ya que los propios egipcios fueron los responsables del cultivo del trigo que tenemos hoy en día.


Otro aspecto es que los alimentos en los cuales se usan aditivos alimentarios permitidos por la legislación vigente son sometidos a controles de calidad y de dosis máximas permitidas para poder asegurar que su consumo no dañe  nuestra salud.

Si bien es cierto que han aparecido estudios que relacionan el consumo de determinados aditivos y una mayor probabilidad de padecer algún tipo de cáncer, pero casi siempre es debido al consumo de elevadas cantidades. Incluso, en los propios alimentos existen sustancias peligrosas para la salud, como por ejemplo, el ácido cianhídrico, presente en la almendra marga, la mandioca o el sorgo.

Y si hacemos mención a la calidad nutricional y sensorial de los alimentos convencionales también existe diferencia de opiniones. Hay frutas y verduras que se nos hacen insípidas al gusto o menos vistosas, pero es cierto que es relativamente fácil encontrar en casi cualquier época del año variedades impropias de las fechas en la que los compramos. ¿Quién no ha comprado en alguna ocasión tomates que apenas si nos saben a nada? Nos gustaría tener tomates en la tienda al poco tiempo de recolectarse, y si son de producción ecológica mejor, pero es que hasta los de producción ecológica, que se supone son los que recibiríamos de la huerta donde todo es natural, como se hacía antiguamente, son recolectados sin madurar para que durante el transporte hasta los puntos de almacenamiento y venta vayan madurando y no se echen a perder, lo que hace que ya no sepan igual que recogidos maduros. Y la legislación sobre productos ecológicos así lo modificó en su día para permitir recolectar antes del punto óptimo de maduración.

Si decimos que los alimentos de producción ecológica son más sanos también entramos en debate ya que se ha investigado y comparado los valores nutricionales de estos alimentos frente a los de producción convencional, concluyendo que no existe evidencia científica para decir que los alimentos ecológicos sean más sanos.


¿Y qué pasa con el medio ambiente? Se requieren mayores extensiones de terreno para obtener el mismo rendimiento que en cultivos tradicionales, lo que no es nada positivo para los bosques y espacios naturales, aunque sí es cierto que su tasa de contribución a la contaminación ambiental es menor, y el consumo energético en teoría también lo es, aunque se ha observado en algunos casos prácticos que en las producciones ganaderas, en cambio, las emisiones de CO2 han sido superiores a las de las explotaciones convencionales.


El uso de fertilizantes y materia orgánica para enriquecer los suelos cultivados mejora la textura, la capacidad de retención de agua y de nutrientes.

Entonces, los alimentos de producción ecológica, ¿son tan beneficiosos en general como nos quieren hacer creer? o ¿los alimentos de producción convencional son tan dañinos?

Lo que hay que tener presente es que dada la población mundial, mediante la producción ecológica, que tiene un rendimiento bastante inferior, no habría alimentos para todos. A parte, el precio de los productos ecológicos es más elevado que el de los convencionales, lo cual hace que tampoco todo el mundo se los pueda permitir. Una opción sería la disminución de consumo de carne, lo que disminuiría los cultivos destinados a producir piensos y alimentos para el ganado, menos emisión de CO2 y así también se podría reducir el número de explotaciones ganaderas de dudosa ética hacia las buenas políticas sobre bienestar animal.





Fuentes bibibliográficas
  • REGLAMENTO (CE) NO 834/2007 DEL CONSEJO de 28 de junio de 2007 sobre producción y etiquetado de los productos ecológicos y por el que se deroga el Reglamento (CEE) no 2092/91
  • Web de la Junta de Andalucía. Ministerio de agricultura y pesca. Producción ecológica.
  • Web de Consumoastur. Documento sobre Alimentos biológicos.
  • “Los productos naturales ¡Vaya timo!” J.M. Mulet. Laetoli bolsillo.


jueves, 8 de mayo de 2014

BERENJENAS RELLENAS DE HUEVO Y QUESO

¡¡Muy buenos días amigos!!
Hoy os traemos una receta rica, sana, divertida y ligera. Y ahora que se aproxima el buen tiempo os mostraremos algunas ensaladas de lo más completas y equilibradas. 
Pero hoy vamos con nuestras berenjenas rellenas: ¿suena difícil? Pues tras leer cómo se hace os convenceréis de que es super fácil!!






INGREDIENTES:

Berenjena300 g
- Cebolla: 50 g
- Anchoas en aceite: 2 (o bien dos lonchitas de jamón bajo en grasa y sal)
- Huevos: 2
- Tomate frito: 2 cucharadas
- Pan: 30 g
- Queso rallado bajo en grasa: 30 g
- Sal, pimienta negra y media cucharada de aceite de oliva


:) SÓLO 465 CALORÍAS (Ideal para una comida (plato único).)


ELABORACIÓN:
  1. En primer lugar parte la berenjena a la mitad y trata de sacar la carne sin que la piel se rompa. 
  2. En una sartén antiadherente calienta en aceite y añade la carne de la berenjena y la cebolla. Pon un poquito de sal y tápalo para que se vaya ablandando. Cuando estén a punto añade el tomate frito y las anchoas picadas. 
  3. Por otro lado cuece el huevo, y cuando esté listo añádelo a la sartén de las verduras.
  4. Para terminar, sirve el plato así: pon la mezcla de la sartén dentro de la piel de la berenjena, y por encima añade el queso rallado. Para darle un toque extra de sabor podéis gratinarla unos minutos ;)





Si os da pereza vaciar la berenjena y luego volverla a rellenar siempre podéis hacer la misma mezcla y presentarla en un plato sin más :) 


martes, 6 de mayo de 2014

CÓMO SEGUIR UNA DIETA Y NO MORIR EN EL INTENTO (II)



AUTORA María Fernández Pérez
Psicóloga especialista en Trastornos del Comportamiento Alimentario y Obesidad


La falta de tiempo o las pocas ganas de cocinar, son algunos de los motivos más frecuentes que pueden boicotear el seguimiento de tu dieta, llevándote a tomar decisiones poco acertadas sobre qué alimentos debes ingerir en cada momento.
Por ello, en este artículo hablaremos sobre cómo una adecuada planificación puede prevenir estas y otras situaciones incompatibles con unos hábitos alimenticios saludables.


LA IMPORTANCIA DE LA PLANIFICACIÓN

La planificación de comidas facilitará el seguimiento de tu dieta por varios motivos:

  • Asegurarás la disponibilidad de todos los ingredientes necesarios para elaborar tus platos. Cuando no dispones de algún ingrediente esencial para tu dieta, corres el riesgo de sustituirlo por otros menos saludables que te alejarán de tu objetivo.
  • Evitarás tener que tomar decisiones en el último momento. Si no existe una planificación previa, el hambre, el estrés o el cansancio, pueden influir en la elección de tus comidas, optando por alimentos poco saludables. Con la planificación, te asegurarás de tomar la decisión correcta.
  • Serás más consciente de lo que comes. Estudios demuestran que solemos subestimar la cantidad de calorías que ingerimos a lo largo del día: olvidamos el bizcocho que nos ofrecieron en la oficina, el azucarillo que añadimos al yogurt, la rebanada de pan antes de comer, etc. Por ello, cuando planificas tus comidas y te limitas a seguir tu plan, tendrás un conocimiento más exacto sobre la cantidad de alimentos que consumes en el día y un mayor control sobre tu alimentación.
  • Te ayudará a establecer un horario regular de comidas. La planificación de comidas no sólo hace referencia al tipo de alimentos que debemos consumir, sino también a CUÁNDO debemos hacerlo. Establecer un horario regular en tus comidas facilitará el abandono del picoteo entre horas y te permitirá una mayor organización en el resto de tus actividades.


CÓMO PLANIFICAR
  1. Elabora un menú semanal. Haz un listado de todos los ingredientes que vas a necesitar y organiza tu compra semanal en base a ello. De este modo, asegurarás la disponibilidad de todos los alimentos del menú, evitando, además, la compra de otros productos innecesarios.
  2.  Saca tiempo para cocinar. Necesitarás reorganizar tu agenda e incluir entre tus actividades diarias la elaboración de tus platos. Si no reservas un tiempo para esta actividad, las prisas pueden hacer que te decantes por platos precocinados o poco aconsejados en tu dieta.
  3. Modifica tu entorno. Reorganiza tu despensa y tu nevera. Ten siempre a mano alimentos saludables, y coloca los menos saludables en lugares de difícil acceso, o menos visibles. De esta forma, tendrás menos tentaciones para incumplir tu plan de alimentación “Ojos que no ven…”
  4. Lleva siempre un tentempié saludable. Si vas a estar fuera de casa varias horas, lleva contigo un pequeño tentempié para la mañana o para la tarde, ya que las máquinas dispensadoras, cafeterías o pastelerías no suelen ser la mejor opción para “matar el gusanillo”.


Siguiendo estas pautas evitarás muchas de las situaciones que hasta ahora habían dificultado el seguimiento de tu dieta.


BIBLIOGRAFÍA.
Beck, J. S. (2009). El método Beck para adelgazar. Barcelona: gedisa.
Encinas, F. J. (2011). Técnicas de Modificación de Conducta. Madrid: Pirámide.
Pear, G. M. (2008). Modificación de Conducta: qué es y cómo aplicarla. Madrid: Pearson Educación.