Aprovechando la maravillosa variedad de hortalizas de temporada que vienen recién recolectadas de los huertos, os traemos esta idea de ensalada riquísima, diferente, ligera y nutritiva.
Muy fácil de hacer, sorprenderá a más de uno tanto por su presentación como por su combinación de sabores... ¿Listos? Pues vamos allá:
Ingredientes para una cena:
Ingredientes | Plan 1 | Plan 2 | Plan 3 | Plan 4 |
Lechuga romana | 60 g | 70 g | 80 g | 90 g |
Berenjena | 150 g | 175 g | 200 g | 225 g |
Cebolla | 30 g | 40 g | 50 g | 60 g |
Zanahoria | 50 g | 60 g | 70 g | 80 g |
Aceite de oliva virgen extra | 1 cuch. de postre | 1 cuch. de postre | 1 cuch. de postre | 1 cuch. de postre |
Pan para acompañar | 15 g | 20 g | 25 g | 30 g |
Elaboración:
1. Parte en daditos la cebolla y la zanahoria. Y parte también la berenjena (sin piel) en tiras finas.
2. Sofríe la berenjena en una sartén antiadherente con una pizca de sal y un puñadito de pimienta negra. Baja el fuego y tapa la sartén para que no se queme, queremos que quede una consistencia blandita. Si notaras que se seca demasiado, puedes añadir un poquito de agua para que se cocine al vapor.
3. Cuando la berenjena esté en su punto, retírala y en la misma sartén y sin añadir más aceite, echa la cebolla, la zanahoria, una pizca de pimienta negra, sal y un poquitín de bicarbonato (con esto conseguiremos una textura blanda mucho más rápido). Rehógalo a fuego lento (y con tapa y un poquito de agua para que no se seque).
4. Toma la lechuga, lávala bien, sécala y disponla dentro de un plato o cuenco. Añade una pizca de zumo de limón o de lima y mezcla.
5. Para presentarlo utilicé un aro de cocina para montar una especie de "timbal" de verduras. Primero coloqué la lechuga (bien apretada), después la berenjena, un chorrín de limón, y por último la zanahoria y la cebolla.
Puede tomarse caliente o templando, como más le guste a uno :)
2. Sofríe la berenjena en una sartén antiadherente con una pizca de sal y un puñadito de pimienta negra. Baja el fuego y tapa la sartén para que no se queme, queremos que quede una consistencia blandita. Si notaras que se seca demasiado, puedes añadir un poquito de agua para que se cocine al vapor.
3. Cuando la berenjena esté en su punto, retírala y en la misma sartén y sin añadir más aceite, echa la cebolla, la zanahoria, una pizca de pimienta negra, sal y un poquitín de bicarbonato (con esto conseguiremos una textura blanda mucho más rápido). Rehógalo a fuego lento (y con tapa y un poquito de agua para que no se seque).
4. Toma la lechuga, lávala bien, sécala y disponla dentro de un plato o cuenco. Añade una pizca de zumo de limón o de lima y mezcla.
5. Para presentarlo utilicé un aro de cocina para montar una especie de "timbal" de verduras. Primero coloqué la lechuga (bien apretada), después la berenjena, un chorrín de limón, y por último la zanahoria y la cebolla.
Puede tomarse caliente o templando, como más le guste a uno :)
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Soy María Astudillo Montero,
dirijo este blog.
Soy Bióloga (Universidad de Salamanca),
experta en Nutrición (Universidad de Barcelona)
y especialista elaboración de dietas (Universidad Complutense de Madrid).