¡Buenos días!
Hoy vamos a hablar sobre la Enfermedad Celíaca y también sobre la moda de realizar la dieta “sin gluten” cuando no es necesario, es decir, cuando no se es celíaco o no existe celiaquía.
Son centenares los libros, artículos y programas en televisión que nos incitan a comer sin gluten. |
“La enfermedad celíaca (EC) se define como la intolerancia permanente al gluten. El gluten se encuentra en el trigo, cebada, centeno y probablemente avena. Se presenta en individuos genéticamente predispuestos y se caracteriza por una reacción inflamatoria (de base inmune) en la mucosa del intestino delgado que dificulta la absorción de macro y micronutrientes.”
Pero entonces, ¿qué es el gluten? El gluten es una proteína que se encuentra en la propia semilla de estos cereales, compuesta por gliadina y glutenina y es el responsable de dar esa elasticidad a las masas de harina. También el gluten otorga esponjosidad y consistencia, por ello una de las mayores diferencias entre una masa con gluten y otra sin gluten, es que su textura es más firme, más seca y menos consistente.
Respecto a los síntomas, la FACE también nos dice que:
“Los síntomas más frecuentes son: pérdida de peso, pérdida de apetito, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, distensión abdominal, pérdida de masa muscular, retraso del crecimiento, alteraciones del carácter (irritabilidad, apatía, introversión, tristeza), dolores abdominales, meteorismo, anemia por déficit de hierro resistentes a tratamiento. Sin embargo, los síntomas pueden ser atípicos o estar ausentes, dificultando el diagnóstico. “
Y entonces, ¿cómo sabemos cuándo una persona es celíaca?
El diagnóstico no puede darse solo por datos clínicos o analíticos. En concreto, se asocia con los genes HLA de clase II y se limita a los individuos que expresan los haplotipos HLA - DQ2 y HLA -DQ8. Es decir, son de gran importancia los marcadores serológicos tales como anticuerpos IgA anti-endomiso (AAE) y anti-transglutaminasa tisular (AtTG) para confirmar la sospecha de dicha enfermedad, siendo imprescindible la realización de una biopsia intestinal. Cuando todos estos datos son positivos, el siguiente paso es realizar una dieta ESTRICTA sin gluten y, si el paciente mejora tanto de manera clínica como histológica, entonces sí, está presente la enfermedad celíaca.
DIETA DEL PACIENTE CELÍACO:
La dieta de la Enfermedad Celíaca, tiene que seguirse de manera estricta de manera permanente y debe ser equilibrada.
En la actualidad, el “Codex Alimentarius” define un alimento sin gluten cuando este contiene 20ppm (2mg de gluten/100g). Pero eso no quiere decir que esa cantidad sea la justa para todos, sino que cada paciente es diferente y su tolerancia varía, por ello lo mejor es probar poco a poco con cantidades pequeñas y observar cómo afecta al organismo.
Por ello, las personas que tienen esta enfermedad tienen que eliminar de su alimentación el trigo, la cebada, el centeno, el triticale (híbrido entre trigo y centeno) y la espelta, así como el almidón, harina, pan, pastas alimenticias, productos a granel sin marca ni registro de sanidad y por otro lado las siguientes bebidas: malta, bebidas malteadas, agua de cebada y cerveza y productos farmacéuticos que conlleven gluten como excipiente.
Teniendo en cuenta todo esto… ¿Por qué hacer una dieta sin gluten si no hay Enfermedad Celíaca diagnosticada? Muchas son las personas que siguen esta moda, una moda que no tiene ningún beneficio. Se tiende a creer que el gluten engorda debido a que precisamente, se encuentra en masas de cereales, como ya hemos dicho antes, como el pan, pasta, masa para pizza, bollería… así como otros productos procesados.
Resulta que cada día en el mercado tenemos una amplia variedad de estos productos “libres de gluten” que por una parte y como único objetivo, al menos en principio, benefician a las personas con Enfermedad Celíaca, mientras que por otra parte las personas sanas sin esta enfermedad, compran estos productos con la falsa creencia de que son menos calóricos o tienen menos grasas o confundiéndolos con productos “light”, cuando simplemente son libres de gluten. Y como ya sabemos, el gluten es una proteína.
Por lo tanto, podemos concluir que sólo es estrictamente necesario seguir una dieta sin gluten cuando existe la Enfermedad Celíaca. Las personas sanas pueden consumir gluten sin ningún problema, el gluten no va a hacer que aumente o disminuya tu peso y por lo tanto, esta moda es simplemente eso, una moda más.
Por último, os dejo estos enlaces de interés para que sepáis un poquito más:
¡Hasta pronto!