Buenos días, queridos lectores :)
Hoy os tenemos preparado un artículo de lo más interesante: ¿sabéis qué postres de chocolate podéis tomar sin que suponga un exceso en vuestra alimentación?
Hay unos cuantos tipos, desde luego, pero hoy nos hemos centrado en algunos de los postres lácteos más frecuentes.
De hace un tiempo a estas fechas se ha venido haciendo hincapié que hay que tener mucho cuidado con los azúcares ocultos de los alimentos procesados. Y antes de los azúcares, el objeto de mira, fueron las grasas.
Y es cierto: si vamos a tomar un alimento procesado (desde cereales de desayuno hasta yogures o fiambres) es importante para nuestra salud saber en qué tenemos que fijarnos para optar por el más saludable.
Y sí: azúcares y grasas serán los objetivos a tener en cuenta.
Elegir un producto lácteo desnatado (a veces serán 0% grasas, o bien, un porcentaje muy bajo) nos asegura no excedernos en la cantidad de grasa.
En cuanto a los azúcares, un breve repaso: podemos simplificar diciendo que existen dos tipos de azúcares: los complejos (presentes en alimentos como pan, pasta, arroz, legumbres, patata) y los sencillos (presentes en lácteos, frutas, miel y azúcar).
► De toda la energía consumida a lo largo de un día, el 55-60% de la misma, debería provenir de estos alimentos. En concreto: como el 45-50% de los azúcares complejos y un máximo del 10% de los azúcares simples (exceptuando los de los lácteos y las frutas).
► Cuando esto no se cumple (por ejemplo en dietas hiperproteícas en las que se evitan los alimentos mencionados arriba) nuestro organismo sufrirá un proceso de degradación de proteínas musculares para obtener de ellas glucosa (azúcar simple) pues tanto los glóbulos rojos como las células nerviosas, requieren este nutriente para su correcto funcionamiento.
(Dicho de otro modo: si esas células no obtienen la glucosa desde los alimentos, nuestro organismo la fabricará a expensas de degradar el músculo. (Es por ello que cuando una persona ha perdido un montón de kilos rápidamente con una de esas dietas, tiene el aspecto de haberse quedado demasiado delgada: ha perdido musculatura esencial para su bienestar.)
► Hablando en cantidades podemos decir que una persona que mantenga una alimentación saludable consumiendo 2000 calorías diarias, podría tomar un máximo de 5 cucharadas de azúcar o miel cada día (bajemos a un máximo de 3 cucharadas de azúcar o miel para tener un colchón de seguridad extra.)
Os vamos a mostrar una serie de imágenes (y no, este artículo no está patrocinado por ninguna marca) que muestran algunas opciones razonables a la hora de elegir un postre lácteo de chocolate para vencer el gusanillo de dulce que todos tenemos en algún momento.
Todas ellas tienen un contenido no excesivo ni de azúcares simples ni de grasas. Y es que todas ellas tienen en común que cada ración aporta menos de 100 calorías. Con esas 100 calorías es muy difícil pasarse en grasas y azúcares en un postre. Hablaremos de ello al final ;)
Estos postres lácteos se mueven entre los 85 y los 125 mL.
Es cierto que si los comparamos con yogures desnatados más "normales" (naturales o de sabor a limón, por ejemplo), observaremos que poseen un contenido en azúcares simples mayor que los tradicionales.
Un yogur desnatado natural tendrá unos 5 g de azúcar (media cucharada), mientras que estos de chocolate están en el rango de 10-15 g de azúcar por cada unidad (1-1.5 cucharadas). Es decir: como máximo aportan a nuestra alimentación una cucharada o dos extra de azúcar.
Sabiendo que una persona puede llegar a consumir entre 3 y 5 cucharadas de azúcar al día, vemos que es un margen razonable.
Como siempre comentamos: la clave está en no obsesionarnos con el consumo o no consumo de un alimento.
La clave está en conocer con qué frecuencia y qué ración podemos tomar de cada alimento.
Sabemos que debemos tomar tres piezas de fruta al día. Y que debemos tomar legumbres entre dos y tres veces por semana. Sabemos que debemos alimentarnos con el mínimo posible de alimentos procesados.
Hoy hemos recordado que podemos tomar en algún momento uno de estos postres más especiales sin descuidar nuestra alimentación. Y que cuando decidamos comprar un alimento procesado debemos fijarnos en el etiquetado para observar su contenido en grasas y azúcares y las calorías que aporta la ración.
Soy Roberto Cabo Moreta
Miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética.
Dietista-Nutricionista por la Universidad Alfonso X el Sabio.
Farmacéutico por la Universidad de Salamanca.
Especialista en Nutrición, Dietética y Dietoterapia por la Universidad de Navarra.
Fundador y director de ALEA desde el año 2006.
Co-autor de La dieta ALEA, 2015 Ed. Zenith/Planeta.
Tratado de alimentación y nutrición.
Mataix Verdú, 2015. Ed. Océano/Ergon.
Ingestas recomendadas de energía y nutrientes.
Ángeles Carbajal Azcona. Dpto Nutrición. Fac. de Farmacia. Universidad Complutense de Madrid.
Dietary Reference Intakes for Energy, Carbohydrate.