martes, 29 de octubre de 2019

Espaguetis a la carbonara (con un truco genial)




La salsa carbonara es una de las más conocidas de la cocina italiana. Podríamos decir que hay tantas maneras de hacerla como personas que la hacen :) (un poco como nos pasa con las paellas). 

Hoy os traemos una manera muy diferente de hacerla, porque para que quede un plato más saludable, hemos evitado poner beicon o panceta (que sería lo más habitual). De esta manera nos libraremos de (sentaos porque la cifra asusta) más de 300 calorías por ración. Es como para tenerlo en cuenta, ¿verdad? Además, esos alimentos presentan un perfil nutricional nada aconsejable, por lo tanto cuanto menos los tomemos, mucho mejor para nuestra salud. 

En su lugar hemos optado por poner unos taquitos de berenjena ahumada. El resultado es ALUCINANTE. Además, el volumen total del plato es mayor: porque "abultan" mucho más 100 g de berenjena que 100 de beicon. Y nos proporciona muchísima más fibra (fibra=salud para el intestino).
Hemos conseguido un plato saludable, exquisito y muy sencillo de cocinar. Ideal si tenéis alguna ocasión especial que celebrar ;)


Ingredientes para una comida:

Ingredientes Plan 1Plan 2Plan 3Plan 4
Espaguetis (mejor integrales)40 g60 g80 g100 g
Cebolla30 g40 g50 g60 g
Berenjena 100 g150 g 200 g250 g
Huevo1111
Nata ligera para cocinar1/2 vaso1/2 vaso2/3 vaso2/3 vaso
Mantequilla5 g5 g10 g10 g

También: un diente de ajo, un poquito de sal, pimienta negra, nuez moscada y esencia de humo si lo tienes (es un líquido que aporta un sabor ahumado a las recetas).


Elaboración:

1.  Pon a cocer la pasta en agua ligeramente salada. A la vez, trocea en pedacitos el ajo y la cebolla y ponlos a dorar en la mantequilla indicada, en una sartén antiadherente. 




2. Lava, seca y pela la berenjena. Pártela en daditos pequeños: cuanto más menudos, más sabrosa quedará la receta :) Una vez notes la cebolla dorada, añade a la sartén los dados de berenjena.



3. Ahora deja cocinar estos alimentos durante unos 8-10 minutos removiendo de vez en cuando. Puedes añadir en este momento una pizca de sal, pimienta negra, nuez moscada y unas gotas de esencia de humo.

4. Cuando la berenjena esté cocinada (la notarás blandita y dorada), añade la nata indicada y mezcla muy bien. Baja el fuego. Añade también la yema huevo y apaga el fuego.




5. Mezcla suavemente hasta que la yema se incorpore despacito a la nata y al resto de ingredientes.



6. Cuando tenga ese aspecto, añade la pasta escurrida (nosotros lo hicimos con espaguetis integrales) y mezcla con calma. Cuando lo sirvas, puedes espolvorear un poquito de parmesano rallado: con el calor se integrará perfectamente con la salsa... 

Ahora solo queda disfrutarla con todos los sentidos ;)







martes, 22 de octubre de 2019

Adelgazar 40 kilos en Salamanca

Imagen de Freepik


Hoy tenemos el gusto de mostraros un poquito de esta mujer, que fue paciente de la clínica de Salamanca durante unos meses. Sus visitas nos traían alegría, mejor dicho: ALEGRÍA, con mayúsculas, porque en cada una de ellas notábamos su gran ilusión y todo lo que iba ganando a medida que perdía kilos y aprendía a comer. 
Es solo una pequeña muestra de lo que ella vivió esos meses, porque incluir todo lo que sintió y sentimos... ¡no cabría ni en 500 folios! Y es que fueron 40 kilos perdidos. Y lo más importante: mantenidos gracias a los buenos hábitos que adoptó semana tras semana. 
Os dejamos con ella: 



Cuéntanos quién eres y a qué te dedicas: 
Me llamo Manoli, soy ama de casa y ayudo a mi marido en las tareas del campo. Tengo dos hijos. 


Explícanos cómo era tu situación antes de empezar la dieta. Antes de esta, ¿habías probado otras? 
Mi situación era ya muy preocupante: me costaba subir escaleras, no me sentía bien conmigo misma, me vestía con ropa de gente mayor, de último casi no salía de casa… Me sentía frustrada. 


¿Por qué decidiste adelgazar? ¿Hubo algún detonante que te empujara a mejorar tu vida? 
Primero por mi salud. Y después por mí misma: para subir mi autoestima. 
Ahora me siento genial: poder ir de compras sin cansarme, de compras a sitios de gente joven ¡como Zara! 


¿Cuánto peso has perdido con la dieta ALEA? 
He perdido 40 kilos, y con la sensación de no estar a dieta, porque para mí esto ha sido aprender a “comer bien”. Lo he hecho sin tener la sensación de sacrificarme. 


Para ti, ¿qué es lo mejor de esta dieta? 
Conoceros a vosotros: me habéis ayudado a conseguirlo, y llegar a mi meta que era mi sueño- Y los menús estaban buenísimos, ahora tomo comidas que antes no me gustaban. 


¿Y lo que menos te ha gustado? 
Al principio el pesar lo alimentos, pero después se lleva muy bien, te acostumbras. 


¿Haces deporte? 
Sí, ahora paseo mucho y voy a natación. 


¿Merece la pena el esfuerzo físico y la alimentación diaria que llevas? 
¡Sí, mucho! Porque me habéis enseñado a comer rico y saludable. 


¿Crees que mantendrás este estilo de vida de aquí en adelante? 
¡Espero que sí! Es mi deseo. Y si algo no va bien, os tengo a vosotros que sois maravillosos. Siempre me pregunta la gente (soy de un pueblo y allí nos conocemos todos) que dónde he adelgazado y siempre les respondo: en ALEA. 


Os animo a lo intentéis porque son unos profesionales maravillosos, así que solo deciros gracias, gracias de corazón, por haber conseguido lo que otras dietas no han podido. 

Un abrazo a Roberto, María, Leticia, Jéssica y Carmen.





martes, 15 de octubre de 2019

Arroz con acelgas y huevo al pimentón




Este verano pasamos a hacer una visita a unas personas muy queridas y al marcharnos de su casa nos llevamos muchas cosas con nosotros: muchísimo cariño, unas cuantas risas, un montón de abrazos y algo con lo que no contábamos... ¡El maletero del coche repleto de verduras y hortalizas recién recolectadas!

Una de las más abundantes fueron las acelgas. Sabemos que es una verdura a la que muchas personas le tienen un poco de pereza (o animadversión, incluso). Pero... ¿cómo no íbamos a mostraros esta pedazo de receta tan rica, tan sana, tan fácil de hacer...?
En la clínica os animamos muchísimo a probar nuevos alimentos. A veces le ponemos a alguno la etiqueta de "no me gusta". Y os aseguro que si lo probáis de otra manera os gustará más :) 

(De todas formas... si no os apetece intentarlo con las acelgas (¡con lo monas que son!), podéis hacer esta receta con cualquier otra verdura, ¿vale? Si es de hoja verde, mejor.)


Ingredientes para una comida completa:

Ingredientes Plan 1Plan 2Plan 3Plan 4
Arroz (mejor integral)40 g60 g80 g100 g
Cebolla40 g60 g80 g100 g
Ajo1 diente1 diente1 diente1 diente
Acelgas200 g250 g300 g350 g
Huevo122
Aceite de oliva virgen extra1 cuch. de postre1 cuch. de postre1 cuch. sopera1 cuch. sopera

También: una pizca de sal y un puñadito de pimentón dulce (◄ el pimentón es esencial en esta receta: podéis usarlo dulce o picante, el que más os guste).


Elaboración:

1. Pon a cocer el arroz en agua con un poquito de sal y una hoja de laurel si te gusta su sabor.
2. En lo que se cuece: trocea la cebolla en daditos y el ajo. Ponlos a dorar en una sartén antiadherente amplia. Como no usamos mucha cantidad de aceite, procura jugar con la fuerza del fuego y poniendo la tapa si notas que se reseca.
3. Lava muy bien las acelgas y pártela en pedacitos. Las acelgas tienen dos partes comestibles: las pencas (el tallo) y las hojas. Como las pencas son más duritas, pártelas finas y así se cocinarán a la vez con el resto de ingredientes.
4. Cuando la cebolla y el ajo estén doraditos, añade a la sartén las acelgas, una pizca de sal y pimentón a tu gusto.
5. Pasamos unos 8-10 minutos estarán listas. Añade el arroz escurrido y mezcla muy bien. Pon este preparado en un plato y sin añadir más aceite, prepara el huevo a la plancha.
6. Cuando esté cuajado a tu gusto añade una pizca de sal y pimentón por encima y colócalo junto al plato de arroz y acelgas. ¡Estará delicioso!






martes, 8 de octubre de 2019

Mejorar la salud del corazón desde nuestras cocinas



¿Sabías que la principal causa de muerte en la mayoría de países desarrollados tiene que ver con la salud del corazón? Hablamos de infarto de miocardio, embolias, hemorragias cerebrales, enfermedades de los miembros inferiores del cuerpo y de otros órganos vitales como los riñones. 


Existen algunos factores que pueden predisponernos a sufrir una de esas enfermedades. Algunos no podemos modificarlos, como podría ser nuestra edad, sexo o antecedentes familiares. 
Pero hay otros en los que sí podemos intervenir, para bien o para mal. ¿Los conoces? 
Te hacemos un repaso ahora mismo: 
  • Hipertensión arterial 
  • Aumento del colesterol 
  • Síndrome Metabólico y Diabetes 
  • Sobrepeso y obesidad (o lo que es lo mismo: un acúmulo en el cuerpo de tejido graso excesivo a lo considerado saludable) 
  • Tabaquismo 
  • Sedentarismo 
  • Abuso de alcohol 
  • Ansiedad y estrés 

Los tres primeros (hipertensión, aumento de colesterol y diabetes) son incluso en muchas ocasiones consecuencia directa del exceso de peso o de una alimentación incorrecta. 

Y un dato más: hace unos años el European Journal of Heart Failure divulgó un estudio científico en el que se demostraba que seguir una alimentación mediterránea reduce el riesgo cardiovascular en más de un tercio. ¡Casi nada! ¿Cómo no tenerlo en cuenta? 

A continuación vamos a repasar qué alimentos pueden ayudarnos en la tarea de cuidar a nuestro corazón. Porque lo que tenemos en la despensa de la cocina determina nuestro estado de salud en gran medida. 


HORTALIZAS Y VERDURAS: 
Lo ideal sería consumirlas un par de veces al día. Y si una de ellas es en forma de ensalada, aún mejor. Una ración de verdura pequeña (pero aceptable) rondaría los 150-200 g. Nos aportará fibra, minerales y oligoelementos que no encontramos en ningún otro alimento. 


FRUTAS: 
Mínimo 3 piezas diarias. Mejor de temporada y de proximidad. En cada bocado nos regalan fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes y otras sustancias fotoquímicas esenciales para nuestro bienestar. 


CEREALES: 
¡Y no nos referimos solo a los cereales de desayuno! No, hablamos de cualquier forma y tipo de cereal: pan, arroz, pasta de trigo, quinoa, espelta, trigo sarraceno…etc. Lo idóneo sería elegir la variedad integral (aquí te contamos las razones). Al día deberíamos tomar entre 4 y 6 raciones. Son la fuente fundamental de energía para nuestro organismo. 


LEGUMBRES: 
¡Las grandes olvidadas y uno de los alimentos más completos de la naturaleza! Hace años se recomendaban un par de raciones semanales. Sin embargo los estudios más recientes recomiendan subir su consumo a 3 o 4 veces por semana. ¿Por qué? Pues porque proporcionan proteínas de calidad, fibra y minerales. 


GRASAS: 
Resumiendo mucho podríamos decir que las grasas más interesantes desde el punto de vista cardiovascular son las de origen vegetal: el aceite de oliva virgen extra y las grasas contenidas en los frutos secos* serán nuestros mejores aliados. 

También hay grasas de origen animal, algunas mejores y otras peores. De nuevo, resumiendo mucho, si tuviéramos que elegir: mejor las grasas de los pescados (sus ácidos omega 3 son altamente beneficiosos para el corazón). 


FRUTOS SECOS: 
Por su contenido en grasas saludable, su contenido en fibra y en proteínas de calidad se convierten en uno de los alimentos más completos de la naturaleza junto a las legumbres. 

La pega: que son muy energéticos, es decir, para no pasarnos de la ración saludable no deberíamos tomar más de 15-20 g en cada ocasión. 


CARNES Y PESCADOS: 
La tendencia actual (y en realidad también la más tradicional) nos lleva a tomar menos carne y en proporción, más pescado. En cuanto a carnes, mejor blancas que rojas (2-3 a la semana). Y en cuanto a pescados (3-4 veces por semana). 


HUEVOS: 
Apartado único merecen los huevos: hace tiempo que quedó demostrado que el huevo no aumenta el colesterol sanguíneo, así que tranquilidad: podemos tomar 1 huevo al día (o 2 cada dos días) y no por ello perjudicaremos a nuestra salud. (Y si son de gallinas criadas al aire libre, mejor.)






martes, 1 de octubre de 2019

Trufas de avellana



Iniciamos este otoño de la mejor manera: con una receta postre casero, saludable, exquisito y facilísimo de hacer. ¡Si es que no podemos pedir más!
Incluso estas trufas preparadas con las cantidades que os indicaremos a continuación serían un regalo estupendo para cualquier amigo o familiar: mucho más saludables y realmente deliciosas. Y con el gran añadido de que estarán hechas con mucho amor :)
Y un detalle más: esta receta es ideal para hacerla con los más pequeños, ¡es muy divertida!
¿Vamos a por ellas?


Ingredientes:


Ingredientes:
  • 100 g de avellanas tostadas
  • 75 g de pasas
  • 1 plátano pequeño (50 g)
  • 65 g de harina de almendras
  • 1 cucharada de postre de cacao en polvo



Elaboración:

1. Pon a remojo las pasas en agua templada durante unos minutos (3-5 minutos).

2. En un robot de cocina tritura las avellanas, el plátano y las pasas escurridas. Al cabo de unos minutos obtendrás una crema suave.

3. Añade poco a poco la harina de almendras y el cacao en polvo y sigue batiendo: tras unos minutos notarás que se forma una masa que podrás trabajar con las manos.

4. Cuando todos los ingredientes estén bien unificados es el turno de hacer las trufitas: pon un poco de cacao en polvo en cuenco y acerca un plato limpio (en él irás colocando las trufas). Toma un pedacito de masa (puedes mojarte las manos para trabajarlas mejor) y dale forma esférica. Después, ponla dentro del cuenco con cacao y muévelo bien para que se impregne la superficie de la trufa (¡quedará preciosa!).


Una vez las tengas listas, mételas en la nevera para conservarlas. Lo harán durante una semana sin problemas.


Si estás a dieta: tu ración de trufas como postre sería de 2 trufas de tamaño normal o 3 trufas pequeñas, acompañadas con un té o un café solo (puedes endulzarlo con sacarina o estevia, si te gusta).