martes, 17 de diciembre de 2019

BUENOS HÁBITOS PARA QUE LA NAVIDAD NO AFECTE A TU DIETA



¡Buenos días, amigos! 

Si estáis leyendo esto es que vuestro peso y vuestra salud os importa y puede que os preocupe un poco (o un mucho) las fechas que se avecinan.
La Navidad tiene días de comilonas, de fiestas, de copas y pinchos, de dulces dulcísimos y de cocinar poco y comer de sobras... Todas estas cosas parecen casi incompatibles con seguir una alimentación equilibrada y ligera, pero por algo hemos dicho "casi". 



Y es que no es imposible en absoluto. Si uno tiene en cuenta cuatro trucos de nada conseguirá pasar por estas fechas como por cualquier otro mes. 

Vamos por lo fácil, por la base del cotarro.

Navidad a dieta

Sí, repasa qué tienes que comer y cenar durante las próximas semanas y elabora una lista con todos los alimentos que necesitarás. 
En nuestras dietas y en nuestros libros detallamos el planin de comidas y cenas de cada semana, pero si no es tu caso, elabora tu propio plan. Hace un tiempo te contábamos cómo hacer un plan saludable de comidas, puedes verlo aquí

Llena tu frutero de fruta, será el mejor postre. Y llena de tu despensa y tu nevera de hortalizas y verduras, recuerda que deben ocupar la mitad de tus recetas.

Cuando vayas al super no compres (o compra poca cantidad) de dulces típicos o alimentos que te tienten. Esos dulces son bombas de grasa y azúcar y cuantos menos tomemos mejor para nuestra salud. Así que dosifica las veces y la ración que tomes. 



Navidad a dieta

Sabemos que con el frío apetece poquísimo beber agua, pero es muy, muy, muy importante que no dejes de beber entre 1.5 y 2 litros diarios. 
Empieza la jornada con un vaso en ayunas, te ayudará a ir mejor al baño.
Ten a mano una botellita de agua y oblígate a terminarla.

Mucho ojo con el alcohol.
Estas fechas son dadas a brindar por cualquier motivo, eso es genial, pero recuerda que el alcohol engorda casi tanto como las grasas, no aporta ningún beneficio a nuestro organismo (más bien lo contrario) y que si deseas cuidarte, es mejor que consumas muy poquito o nada. 



Navidad a dieta

Sí, cada día. Y nunca dejes de hacerlo cuando tengas una comida o cena especial. No "pre-compenses". 
Si meriendas tarde, a eso de las 19:30 por ejemplo, conseguirás llegar a la cena con el estómago muy tranquilo (y la mente sin ansia alguna) y podrás cenar más ligero porque tu cabeza tomará mejores decisiones que si llegas al evento con un hambre atroz. 



Navidad a dieta

Aha: observa y pregunta cuál será el menú de esa comida o cena especial si no es tu casa. 
Saberlo de antemano te ayudará a planificar tus elecciones. Si hay cinco recetas distintas sabrás que puedes comer un poquito de cada una. 
Si solo hay dos platos, sabrás que las raciones de cada uno deberán ser un poco mayores. 
Intenta tomar la misma cantidad (visualmente) que la que tomas en tu recetas diarias. 

Siempre podrás tomar lo mismo que los demás, pero en menor cantidad :) No hay alimentos prohibidos, pero sí algunos de que los debemos tomar más o menos cantidad. 




Y recordado todo esto... ¡Solo nos queda desearos una muy feliz Navidad!

Cerramos la clínica de Salamanca unos días coincidiendo con las vacaciones escolares, así que nos veremos a la vuelta... ¡Pásalo en grande!

(Si eres paciente online, no cerramos, seguiremos al pie del cañón, así que a ti te decimos: ¡hasta nuestro próximo email!)








jueves, 12 de diciembre de 2019

A DIETA EN LAS REUNIONES FAMILIARES DE NAVIDAD



Hace años yo era de comer grandes cantidades. Realizaba una gran actividad física diaria que unida a la juventud me permitía comer sin miedo a engordar. Y las Navidades eran tremendas...
Pero un día siendo estudiante en una analítica encontré un asterisco: tenía el colesterol malo un poco alto. Mi médico quiso ponerme medicación pero le dije que prefería mejorar algunos hábitos (la verdad es que había descubierto unos bollitos terriblemente ricos en la panadería y abusé de ellos...). 
Dejé de comprar cosas que no debía tomar y en pocas semanas todo estaba bajo control de nuevo.

Sin embargo en esos días algo hizo click en mi cabeza: debía alimentarme bien, porque de lo contrario mi salud (y me peso) empeorarían

Tiempo después, las decisiones que tomamos nos llevaron a acercarnos profesionalmente al mundo de la nutrición y la dietética, y ahí ya no me cupo la menor duda de que debíamos cuidar nuestra alimentación más que nada para gozar de una buena salud.


Nuestro cuerpo no distingue entre si hoy es un martes cualquiera o bien se trata del día de Navidad. 
Lo complicado es que en estas fechas nos surgen más compromisos que en todo el año. Y cuando uno quiere cuidarse (ya sea para perder peso, para controlar el estreñimiento o mil razones más) no lo tiene muy fácil.



Hoy vamos a contaros algunos trucos para que la Navidad no nos deje un regalo extra en forma de kilos indeseados. Ni de colesterol o ácido úrico altos, ni de hiperglucemias, ni de estreñimiento...etc. Vamos a intentar facilitaros el tomar decisiones saludables :) 



Hoy hablaremos de los compromisos navideños. Distinguimos dos clases:
- Los grandes (y aquí entran comidas y cenas familiares o con amigos y comidas y cenas de empresa).
- Los pequeños (salidas breves para tomar una copa de cava o un chocolate caliente).

Charlemos sobre cada uno de ellos y sobre qué podemos hacer en esos casos si no queremos dejar de cuidarnos.

Pero antes, una pequeña reflexión: ¿Quién se acuerda de lo que cenó en Nochebuena hace dos años? o más fácil, ¿en la cena de empresa del año pasado? 
Seguramente muy pocos lo recordemos. 



Lo que sí nos viene a la mente es cómo lo pasamos, con quién estuvimos, las risas que echamos...etc. Es decir: nos reunimos en torno a una mesa, pero la experiencia es especial porque la compartimos con otras personas. En realidad comeremos cientos de veces un redondo de ternera, o unos langostinos con mayonesa...etc. Pero, ¿no somos las personas más importantes que lo que se come ese rato?  
Cuando acudas a cualquier encuentro en estas fechas ten muy presente que lo importante es acercarte a los demás, no la comida que tendrás delante :) 



Dicho esto... vamos con los trucos prácticos:



 (Comidas y cenas de empresa, con familia o amigos)

1. Almuerza o merienda lo más tarde posible, es decir, lo más cerca que puedas de la comida o cena navideña. De esa manera llegarás saciada al evento y tomarás mejores decisiones: menos cantidad, alimentos menos grasos, bebidas más saludables...etc.

2. Puedes comer lo mismo que el resto, recuerda que jamás prohibimos alimentos, pero sé consciente de que habrá algunos alimentos de los que debas tomar una ración más pequeña que de otros. Si tienes a mano una ensalada sírvete una buena cantidad. Si por el contrario predomina el embutido, toma unos pedacitos nada más. 

3. Repite el patrón de tu casa: Procura elegir alimentos saludables: verduras y hortalizas, pescados y mariscos, carnes magras, frutos secos...etc. Y ten la precaución de servirte (o de que te sirvan) raciones parecidas a las que tomas en tu casa tanto para comer como para cenar. 
Vigila la cantidad de pan (es muy fácil comerse el bollito entero casi sin querer...) y en la medida de lo posible evita el alcohol. 




(Ir a tomar una copa de cava, un chocolate...etc)

Normalmente estos compromisos suelen ser más sencillos de manejar. Una salida así podría equivaler a un almuerzo (si es por la mañana) o a una merienda (si es por la tarde). Tomar uno o dos alimentos en esas ocasiones sería una buena manera de no pasarse.
► Si vamos a tomar una tapa (o un dulce pequeño) podemos acompañarla con una bebida que no aporte calorías: una infusión, un café solo, agua, un zumo de tomate (que aporta muy poquitas calorías), o un refresco light o zero. 
► La opción segura podría ser tomar para almorzar o para merendar un descafeinado con leche y un poquito de canela. Le dará un toque especial y nos saciará sin descuidar ese momento del día. 





martes, 10 de diciembre de 2019

A DIETA EN LAS CENAS DE EMPRESA DE NAVIDAD



Inauguramos diciembre, el mes del invierno y de la Navidad, con una serie de artículos orientados a haceros estos días más llevaderos a los que estáis a dieta.

Para algunas personas diciembre y dieta son incompatibles, pero queremos demostraros que no es así. A pesar de ser un mes complicado (después entraremos en por qué es complicado) uno puede seguir su "camino dietil" y seguir avanzando. De hecho en los últimos años son más las personas que comienzan a hacer dieta en estas semanas previas a las vacaciones de Navidad.



Estos días inevitablemente la cosa se complica: tenemos a nuestra disposición en cualquier lugar (nuestra casa, la de nuestros amigos, nuestro centro de trabajo o de estudios...) un montón de dulces navideños como turrones, mazapanes, polvorones, roscos de vino, pero también frutos secos, empanadas y docenas de tentaciones más. Y para colmo nos salen cenas y comidas con amigos, con familiares y de empresa hasta por debajo de las piedras...

En el artículo de hoy vamos a daros las claves para que esas comidas y cenas de empresa o con amigos causen el menor efecto posible en vuestro peso y vuestra salud. Son apuntes que quizá ya conozcáis, pero os prometo que a todos nos viene bien recordar estas cosas de vez en cuando. ¡Así que vamos allá! 

Consejos de oro para que las comidas y cenas de empresa de Navidad no pasen factura en la báscula: 

1. Evita el alcohol:
El brindis al final de la cena no te lo puedes perder, pero sí puedes evitar copas de vino, cervezas y cócteles. 
Una copa de refresco de cola con whisky aporta más de 300 calorías. Así que imagina de cuántas podrás librarte si evitas el alcohol.



2. Opta por refrescos light.
Si te gusta beber algo fresquito y con burbujas, pide que sea LIGHT o ZERO. Cada refresco normal aporta 150 calorías, con lo cual mucho mejor si lo pides light o zero. Sobra decirlo, pero lo diremos: la mejor elección para beber es siempre el agua. 

3. Vigila en pan.
Aunque es un alimento tremendamente sano y necesario, es algo de lo que es muy fácil abusar. En estas comidas y cenas, que seguro serán muy copiosas trata de tomar una ración muy pequeña de pan. Unos 20 gramos (una rebanada) será adecuado. 

4. Evita lo evitable y tira por lo sano: 
Evita los fritos de acompañamiento; patatas, croquetas, gambas rebozadas, rabas... Cualquier alimento que haya sido frito aportará un montón de grasa innecesaria. Así que si puedes evitarlo, mejor que mejor.
En su lugar puedes tomar unos riquísimos espárragos con vinagreta, con un poquito de mayonesa o tal cual. 

5.  El postre: sí, pero poquito. 
Exacto: disfruta de un pedazo de postre igual que el resto de invitados, pero hazlo con cabeza. Toma una pequeña porción, lo degustarás igual y ni tu peso ni tu salud te pasarán factura. 

6. Ojo con las cantidades:
Esta es la clave, amigos: la cantidad de alimentos que tomamos en cada comida o cena. 
Podemos comer de todo, pero con cabeza. Intenta comer una cantidad parecida a lo que tienes en tu dieta para comer y para cenar. Con eso, tienes medio camino ganado.


Recordamos el método del plato, infalible para hacer una buena elección de ingredientes:

La mitad del plato: verduras y hortalizas
Un cuarto del plato: hidratos de carbono (¡que nadie de los deje!***)
Un cuarto del plato: alimento proteico

*** El cuarto de los hidratos y el cuarto de las proteínas, engordarán casi lo mismo, así que que nadie se prive de los hidratos, DEBEN SER LA BASE DE NUESTRA ALIMENTACIÓN :) 

Os dejamos esta imagen con distintas opciones cumpliendo el método del plato.

Método del plato, metodo del plato




Y para terminar, una reflexión: seguro que al cabo del tiempo recordarás las risas que pasaste en ese encuentro más que la comida que tomaste. Lo importante ocurre alrededor de la mesa no sobre ella. 





martes, 19 de noviembre de 2019

Reaprender a comer y adelgazar 18 kilos

En la imagen: Leticia Álvarez, dietista-nutricionista de ALEA Consulta dietética :)


Hace unas semanas teníamos el gusto de mostraros la entrevista de Manoli (que ha adelgazado 40 kilos con nosotros). Pues hoy estamos igual de emocionados: os presentamos a Tere, una chica que no lo tenía nada fácil para conseguir su objetivo. Pero que con el esfuerzo y la ilusión que ponía en cada día, consiguió perder 18 kilos. Y lo más importante: mantenerlos gracias a sus nuevos hábitos. 
Os lo cuenta ella misma a continuación. 
(¡¡Gracias, Tere, eres un sol!!)


Cuéntanos quién eres y a qué te dedicas: 
Soy Tere y trabajo en una tienda de alimentación. Aquí estaba mi problema: que picoteaba de todo a todas horas. 


Explícanos cómo era tu situación antes de empezar la dieta. Antes de esta, ¿habías probado otras? 
Sí, claro que sí. Hice la misma dieta un par de veces y adelgacé unos ocho kilos cada vez pero los recuperaba en unos pocos meses. Se trataba de 28 días de dieta y podías comer la cantidad que quisieras de los alimentos indicados pero te restringía mucho la alimentación. Por ejemplo: arroz, pasta, patatas, pan, legumbre, fruta… ¡nada de nada! 


¿Cuánto peso has perdido con la dieta ALEA? 
Pues ahora tengo 18 kilos menos. Lo terminé en junio del año pasado y me mantengo igual. ¡Estoy muy contenta porque no he recuperado nada! 


Para ti, ¿qué es lo mejor de esta dieta? 
El poder comer de todo y el aprender un montón de recetas nuevas, otras alternativas saludables de cocinar y saber que de vez en cuando nos podemos dar un capricho (¡aunque al día siguiente tengo que tener más cuidado!). 


¿Y lo que menos te ha gustado? 
Pues a mí, que no me gusta la pasta, ha sido eso muchos días de pasta para mi gusto pero lo bueno es que como lo podía cambiar por arroz o patatas pues a veces lo cambiaba. 


Explícanos la diferencia entre tu antigua alimentación y la actual: 
La principal es que ya no pico lo que no debo entre horas porque con las comidas me sació mucho más y durante más tiempo y no tengo necesidad de comer cuando no toca. 


¿Haces deporte? 
Deporte como tal no (por problemas de salud no puedo), pero salgo a caminar al menos cinco días por semana cuando el trabajo me lo permite. 


¿Merece la pena el esfuerzo físico y la alimentación diaria que llevas? 
Por supuesto que sí, ésta habrá sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida: me siento mucho más ágil, más sana y creo que me ha cambiado hasta el mal humor, jajaja. 


¿Crees que mantendrás este estilo de vida de aquí en adelante? 
Creo y espero que sí, porque es una alimentación muy variada, muy sana, muy sencilla de cocinar y muy rica. Y lo más importante es que no quiero volver a estar como antes: es cuestión de salud. 

Y ahora me toca daros las gracias por vuestra ayuda y vuestro apoyo en estos meses y vuestra paciencia. Sois un equipo muy majo, ¡da gusto poder contar con vosotros! Estoy muy agradecida de haberlos conocido… ¡¡muchísimas gracias!! :)










martes, 12 de noviembre de 2019

Noodles con langostinos y salsa de soja




Hace unos días encontramos en el supermercado unas bolsitas de langostinos cocidos. Estaban ya pelados y la sugerencia era incluirlos en una ensalada o en una tostada.
Pero se nos ocurrió prepararlos con unos fideos gorditos que teníamos en casa, unos noodles de arroz que se cocinan en pocos minutos.
Con la idea de "langostinos + noodles + el nuevo wok que teníamos idea de estrenar" compramos salsa de soja y unos brotes de bambú envasados en bote de cristal que conjugaban perfectamente con estos ingredientes. 
Nos quedó un plato redondo :) Sabrosísimo, nutritivo, equilibrado y ligero. 

¿Te animas? Pues te contamos cómo prepararlo: 


Ingredientes para una comida:

Ingredientes Plan 1Plan 2Plan 3Plan 4
Noodles (o cualquier tipo de fideo tipo oriental)40 g60 g80 g100 g
Cebolla50 g60 g70 g80 g
Pimiento rojo y/o verde50 g60 g70 g80 g
Brotes de bambú (o puerro)50 g60 g70 g80 g
Langostinos pelados80 g100 g 120 g140 g
Aceite de oliva virgen extra1 cda de postre1 cda de postre1 cda sopera1 cda sopera

También: un diente de ajo, pimienta negra y salsa de soja a tu gusto.


Elaboración:

1.  Parte las hortalizas en tiras finitas y rehógalas dentro de una sartén antiadherente o wok.  La gracia de este plato es que las verduras estén "al dente", es decir: cocinadas pero no demasiado, han de crujir un poquito cuando las mastiques.

2. Entre tanto, cuece los noodles en agua ligeramente salada. Según el tipo que sea tardará más o menos en cocerse, revisa el etiquetado.

3. Cuando las verduras estén doradas añade los langostinos y un poco de pimienta negra. Déjalos hacer al punto que te guste.

4. Cuando estén cocinados, añade los noodles bien escurridos y adereza con salsa de soja. Da unas cuantas vueltas al contenido de la sartén o wok y disfruta de cada riquísimo bocado. 













Fundador y director de ALEA desde el año 2006.




¿Necesitas ayuda con tu alimentación?

Pues desde ALEA podemos ayudarte, elaboramos dietas individualizadas y con recetas detalladas al milímetro para nuestros pacientes. ¿Cómo? De tres formas:


Nutricionista presencial en Salamanca

Si quieres que te tratemos en persona, nos encantará verte en ALEA Consulta dietética (puedes llamarnos al 923 269 241 o escribirnos a salamanca@aleaconsultadietetica.com)


Nutricionista Online

Gracias a nuestro servicio de Nutricionista online. Si quieres informarte sobre ello escríbenos aquí: online@aleaconsultadietetica.com


Nuestros libros de La dieta ALEA

Si te apetece iniciarte en nuestro método o bien, ya nos conoces y quieres recetas nuevas, estás de suerte porque en abril estrenamos un nuevo libro. Se trata de un ebook breve con recetas la mar de sencillas y que contiene dos semanas de dieta. Se llama Cocina poco y come bien, el título lo dice todo ;) (Si pinchas en la imagen, podrás comprarlo por 2.99€ en amazon. Sí, lo has leído bien, por menos de 3 euros).


Y además en librerías puedes encontrar nuestros dos primeros libros, con los que miles y miles de personas han adelgazado de forma saludable y equilibrada. (Más información, aquí).




martes, 5 de noviembre de 2019

Trucos para llevar mejor la dieta



Cuando una persona está siguiendo una dieta puede pasar que lleve fenomenal todo el proceso y que incluso le parezca facilísimo y en cambio en otros casos puede que por el camino llegue algún momento de bajón. 
Para evitar que esto ocurra vamos a darte algunos consejos que te ayudarán a llevar mejor la dieta: 


- En primer lugar como le decimos siempre a nuestros pacientes, es muy importante no ver la dieta como un régimen estricto sino como una especie de guión con el que aprenderás hábitos saludables que te ayudarán a conseguir tus objetivos y a poder mantenerte a largo plazo. Si lo ves como algo súper estricto y restrictivo de lo que no te puedes salir, lo más probable es que te agobies y que acabes tirando la toalla a la primera circunstancia que se te presente en la que no puedas hacer las cosas tan bien como te gustaría. 

- No te obligues a comer cosas que no te gustan y no te prives siempre de aquellas que sí. Aunque es importante ampliar el espectro de alimentos e intentar que tu alimentación sea lo más variada posible para que no te falten nutrientes y no te resulte aburrida, siempre tendremos en cuenta tus aversiones y gustos. 
Habrá cosas que deberás comer con menos frecuencia y en menos cantidad, es decir, que tendrás que dosificar un poco, pero no hay nada prohibido. De hecho es muy importante que aprendas a incluir esos alimentos menos saludables y/o más energéticos pero que te gustan mucho. De esa manera tu alimentación en general seguirá siendo saludable y será más llevadera a largo plazo. 

- Evita dar explicaciones a tus familiares, amigos o conocidos, es mejor un “no gracias” a secas cuando te ofrecen algo, que decir que no puedes porque estás a dieta. De esta manera evitarás que algunas personas te hagan comentarios o tengan actitudes que puedan llegar a molestarte. 

- También evita compararte con los demás, cada persona es diferente, con diferentes características, gustos, estilo de vida, circunstancias. Así que céntrate en ti, en hacer las cosas lo mejor que puedas, en lo bien que te sientes al mejorar tus hábitos, en que te lo vas notando en tu salud, tu ánimo, en tu energía, en lo que ves cuando te miras al espejo, en la ropa… Esto es mucho más importante que ver un número que te guste más o menos en una báscula o que tener más o menos centímetros que otra persona. 

- No evites los eventos sociales. Muchas veces con las prisas por conseguir los objetivos cuanto antes y las ganas de hacerlo todo perfecto se tiende a pensar que es mejor no ir a ese cumpleaños, a esa comida o cena con amigos o irse de escapada un fin de semana. 
Esto es un error porque la vida social es importante y necesaria también, y aunque es verdad que aunque te cuides mucho cuando comes fuera siempre te afectarán un poco esas comidas con respecto a lo que cocinarías en casa, si esos días no te olvidas de tus objetivos y sigues pensando en cuidarte, intentando elegir lo mejor posible y moderándote en las cantidades seguirás viendo los resultados de seguir bien la dieta la mayor parte del tiempo. 

Espero que estos consejos te ayuden a llevar mucho mejor este camino hacia unos hábitos más saludables y a conseguir todos tus objetivos.




Soy Leticia Álvarez Musetti, 
dietista-nutricionista y máster en Nutrición Clínica.
Si necesitas ayuda profesional puedo ayudarte. 
Puedes encontrarme en ALEA Consulta dietética.








martes, 29 de octubre de 2019

Espaguetis a la carbonara (con un truco genial)




La salsa carbonara es una de las más conocidas de la cocina italiana. Podríamos decir que hay tantas maneras de hacerla como personas que la hacen :) (un poco como nos pasa con las paellas). 

Hoy os traemos una manera muy diferente de hacerla, porque para que quede un plato más saludable, hemos evitado poner beicon o panceta (que sería lo más habitual). De esta manera nos libraremos de (sentaos porque la cifra asusta) más de 300 calorías por ración. Es como para tenerlo en cuenta, ¿verdad? Además, esos alimentos presentan un perfil nutricional nada aconsejable, por lo tanto cuanto menos los tomemos, mucho mejor para nuestra salud. 

En su lugar hemos optado por poner unos taquitos de berenjena ahumada. El resultado es ALUCINANTE. Además, el volumen total del plato es mayor: porque "abultan" mucho más 100 g de berenjena que 100 de beicon. Y nos proporciona muchísima más fibra (fibra=salud para el intestino).
Hemos conseguido un plato saludable, exquisito y muy sencillo de cocinar. Ideal si tenéis alguna ocasión especial que celebrar ;)


Ingredientes para una comida:

Ingredientes Plan 1Plan 2Plan 3Plan 4
Espaguetis (mejor integrales)40 g60 g80 g100 g
Cebolla30 g40 g50 g60 g
Berenjena 100 g150 g 200 g250 g
Huevo1111
Nata ligera para cocinar1/2 vaso1/2 vaso2/3 vaso2/3 vaso
Mantequilla5 g5 g10 g10 g

También: un diente de ajo, un poquito de sal, pimienta negra, nuez moscada y esencia de humo si lo tienes (es un líquido que aporta un sabor ahumado a las recetas).


Elaboración:

1.  Pon a cocer la pasta en agua ligeramente salada. A la vez, trocea en pedacitos el ajo y la cebolla y ponlos a dorar en la mantequilla indicada, en una sartén antiadherente. 




2. Lava, seca y pela la berenjena. Pártela en daditos pequeños: cuanto más menudos, más sabrosa quedará la receta :) Una vez notes la cebolla dorada, añade a la sartén los dados de berenjena.



3. Ahora deja cocinar estos alimentos durante unos 8-10 minutos removiendo de vez en cuando. Puedes añadir en este momento una pizca de sal, pimienta negra, nuez moscada y unas gotas de esencia de humo.

4. Cuando la berenjena esté cocinada (la notarás blandita y dorada), añade la nata indicada y mezcla muy bien. Baja el fuego. Añade también la yema huevo y apaga el fuego.




5. Mezcla suavemente hasta que la yema se incorpore despacito a la nata y al resto de ingredientes.



6. Cuando tenga ese aspecto, añade la pasta escurrida (nosotros lo hicimos con espaguetis integrales) y mezcla con calma. Cuando lo sirvas, puedes espolvorear un poquito de parmesano rallado: con el calor se integrará perfectamente con la salsa... 

Ahora solo queda disfrutarla con todos los sentidos ;)







martes, 22 de octubre de 2019

Adelgazar 40 kilos en Salamanca

Imagen de Freepik


Hoy tenemos el gusto de mostraros un poquito de esta mujer, que fue paciente de la clínica de Salamanca durante unos meses. Sus visitas nos traían alegría, mejor dicho: ALEGRÍA, con mayúsculas, porque en cada una de ellas notábamos su gran ilusión y todo lo que iba ganando a medida que perdía kilos y aprendía a comer. 
Es solo una pequeña muestra de lo que ella vivió esos meses, porque incluir todo lo que sintió y sentimos... ¡no cabría ni en 500 folios! Y es que fueron 40 kilos perdidos. Y lo más importante: mantenidos gracias a los buenos hábitos que adoptó semana tras semana. 
Os dejamos con ella: 



Cuéntanos quién eres y a qué te dedicas: 
Me llamo Manoli, soy ama de casa y ayudo a mi marido en las tareas del campo. Tengo dos hijos. 


Explícanos cómo era tu situación antes de empezar la dieta. Antes de esta, ¿habías probado otras? 
Mi situación era ya muy preocupante: me costaba subir escaleras, no me sentía bien conmigo misma, me vestía con ropa de gente mayor, de último casi no salía de casa… Me sentía frustrada. 


¿Por qué decidiste adelgazar? ¿Hubo algún detonante que te empujara a mejorar tu vida? 
Primero por mi salud. Y después por mí misma: para subir mi autoestima. 
Ahora me siento genial: poder ir de compras sin cansarme, de compras a sitios de gente joven ¡como Zara! 


¿Cuánto peso has perdido con la dieta ALEA? 
He perdido 40 kilos, y con la sensación de no estar a dieta, porque para mí esto ha sido aprender a “comer bien”. Lo he hecho sin tener la sensación de sacrificarme. 


Para ti, ¿qué es lo mejor de esta dieta? 
Conoceros a vosotros: me habéis ayudado a conseguirlo, y llegar a mi meta que era mi sueño- Y los menús estaban buenísimos, ahora tomo comidas que antes no me gustaban. 


¿Y lo que menos te ha gustado? 
Al principio el pesar lo alimentos, pero después se lleva muy bien, te acostumbras. 


¿Haces deporte? 
Sí, ahora paseo mucho y voy a natación. 


¿Merece la pena el esfuerzo físico y la alimentación diaria que llevas? 
¡Sí, mucho! Porque me habéis enseñado a comer rico y saludable. 


¿Crees que mantendrás este estilo de vida de aquí en adelante? 
¡Espero que sí! Es mi deseo. Y si algo no va bien, os tengo a vosotros que sois maravillosos. Siempre me pregunta la gente (soy de un pueblo y allí nos conocemos todos) que dónde he adelgazado y siempre les respondo: en ALEA. 


Os animo a lo intentéis porque son unos profesionales maravillosos, así que solo deciros gracias, gracias de corazón, por haber conseguido lo que otras dietas no han podido. 

Un abrazo a Roberto, María, Leticia, Jéssica y Carmen.