martes, 21 de marzo de 2017

Ana, que subía y bajaba de peso cada mes de su vida.

Queridos lectores, hoy tenemos el gusto de mostraros la experiencia de una mujer que nos deja sin palabras. La suya es una historia parecida a la de otras personas (en mayor o menor grado) así que esperamos que su testimonio ayude a otras muchas a encontrar un camino diferente y saludable. Os dejamos con ella: 



1. Cuéntanos quién eres y a qué te dedicas.
Hola. Creo que debería empezar diciendo, como en las grupos de apoyo: Hola me llamo Ana y creo que soy comedora compulsiva. Tengo 56 años y hace tiempo hice de mi vocación mi profesión: soy cocinera.


2. Antes de esta dieta, ¿habías probado alguna otra? ¿Qué tal te fue (fueron)? ¿Recuperaste el peso al terminar esa dieta (dietas)?
Si digo todas, me quedaré corta; estoy segura de que si pensamos en la dieta más rara, loca o extraña, la he hecho. En mi descarga diré que en la mayoría de los casos recomendada por médicos endocrinos. 

Seguía a raja tabla las indicaciones y conseguía el objetivo: perder peso. Muchas veces poniendo en riesgo mi salud: dietas sin fruta, a base de pastillas aceleradoras de tiroides, algunas en las que se podía comer toda la grasa que se quería, otras en las que repetías el mismo grupo de alimentos día tras día... Pero una vez alcanzada la meta, en cuanto intentaba volver a comer normal, recuperaba el peso a toda velocidad o incluso más. Podía subir y bajar veinte kilos en el mismo año. Nunca, jamás, mantuve el peso final un mes, pues o estaba bajando o estaba subiendo.


3. Con esta dieta, ¿cuánto peso perdiste? ¿Hace cuanto que terminaste? ¿Lo has mantenido?
Perdí 18 kg. Terminé hace algo más de dos meses y por primera vez en mi vida estoy manteniendo el peso perdido.


4. ¿Qué es lo que más te ha gustado de esta dieta?
Que puedo comer absolutamente de todo. De esta forma no siento ansiedad por nada en especial. Y, aunque en principio las cantidades parecen muy pequeñas, en realidad son suficientes.

Ejemplo de menú de nuestro libro La dieta ALEA

5. ¿Y lo que menos?
Pues no he encontrado nada que no me guste; incluso el tener que pesar los alimentos es algo a lo que ya estaba muy acostumbrada.


6. Explícanos las diferencias principales entre tu antigua alimentación y la actual.
Al empezar el cuestionario dije que creía ser comedora compulsiva y es porque podía pasarme todo el día comiendo sin tener hambre. Y cuando digo todo el día es toooodo el día. Con mi profesión tengo los alimentos continuamente a mano y pudiendo probar las elaboraciones tenía la excusa perfecta para comer a todas horas.

Hoy, con la ayuda del libro, mantengo el mismo plan de alimentación pero con cantidades más grandes, como de todo, sigo cuidando no pasarme con las grasas, soy más selectiva, ya que he aprendido a disfrutar de la comida con conciencia, a permitirme algún capricho de vez en cuando sin sentirme culpable, he perdido la bipolaridad de: estoy a dieta, no como nada, no estoy a dieta, me como todo, no utilizo la comida como refugio de un estado de ánimo y sobre todo tengo la sensación de que el control de lo que como lo tengo yo. 


7. ¿Practicas deporte? ¿Con cuánta frecuencia?
No. Solo practico yoga una vez a la semana. Aunque estoy intentando caminar 30 minutos diarios y cambiar pequeños gestos como usar menos el coche y el ascensor.


8. ¿Merece la pena el esfuerzo físico y la dieta?
Siempre. El cambio es más que físico, mejora tu salud, tú estado de ánimo, tu agilidad, tu autoestima...


9. ¿Crees que mantendrás este estilo de vida de aquí en adelante?
Lo intentaré con todas mis fuerzas.


Una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida fue el día en que me puse en contacto con vosotros y decidí seguir la dieta online, bien es cierto que cuando recibí la documentación pensé que era demasiado estricta; es más, en una crítica que leí del libro decían que las cantidades eran homeopáticas y pensé que no iba a ser capaz de seguirla. Nada más lejos de la realidad. 

Después de hacer una famosa y carísima dieta de batidos proteicos y recuperar en un abrir y cerrar de ojos todo el peso que había perdido, la empecé como último recurso. 

Desde el primer momento conté con el apoyo del equipo Alea. Me solucionabais cualquier duda que tenía, me facilitabais menús (riquísimos por cierto) que evitaban que la dieta se volviese monótona. Cuando llegó el verano y me surgió el problema de aumento de trabajo adaptasteis la alimentación a los nuevos horarios ayudándome así a seguirla correctamente... Al llegar al peso deseado me propusisteis una dieta de transición al mantenimiento y la sensación de que seguís ahí me da la seguridad para continuar. Es la primera vez que siento que alguien me está enseñando las pautas para alimentarme correctamente y estoy decidida a que esta sea mi última dieta. ¡Lo único que lamento es no haberos conocido antes!

Ha sido un auténtico placer haberos conocido.





Ana, no te agradeceremos lo suficiente tus palabras y tu cariño. 
¡El día que te veamos en persona te vamos a pegar un buen abrazo! ¡GRACIAS!



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Tras publicar este artículo muchas personas nos han preguntado cómo podríamos ayudarles de forma directa, así que os dejo aquí las opciones:
  • Si vives en Salamanca podemos atenderte en nuestra clínica de nutrición, estamos en la Plaza Gabriel y Galán (a dos pasos de la Puerta Zamora). Aquí tienes la web para que puedas conocernos y saber cómo trabajamos: www.aleaconsultadietetica.com
  • Pero si la clínica te queda lejos, podemos atenderte a través de la web que creamos para ayudar a las personas como tú. Con ella pasamos consulta virtual desde el año 2009. Aquí tienes el enlace: www.aleadiets.com    El equipo de aleaDIETS estará encantado de ayudarte :) 
  • E incluso tienes nuestro libro en librerías, miles de personas lo recomiendan cada semana y por ello vamos de camino a la séptima edición. Se titula "La dieta ALEA", de la editorial Zenith/Planeta.