La respuesta rápida es…¡por supuesto que sí!
Podemos comer pizza o cualquier otra receta siempre que lo hagamos con moderación.
De hecho, le entregamos a muchos pacientes que nos lo piden, nuestro “
especial de pizzas”, porque sabemos que es una comida muy rica que a veces apetece tomar.
La pizza se ha mitificado como comida rápida o de mala calidad. Pero no todas las pizzas son iguales.
Si compramos una pizza preparada para tostarla al horno, observaremos que aporta bastantes más calorías que si la hacemos nosotros mismos en casa. También el perfil nutricional es mucho peor cuando la compramos hecha pues generalmente contienen muchas más grasas saturadas y menos fibra que si la hacemos nosotros en casa.
Para hacerla en casa podemos optar por hacer incluso la masa nosotros mismos, o bien comprarla de las que vienen congeladas.
Si usamos productos frescos para recubrirla tendremos un plato equilibrado, sano y muy rico del que podremos disfrutar sin remordimientos :)
La cantidad aproximada para una chica que esté a dieta sería:
- una base entera para comer
- o la mitad de la base para cenar.
Es muy aproximado porque cada una tiene sus necesidades, pero para hacernos una idea, puede valer.
La pizza de la foto la hicimos hace unos días, con la receta de masa que indicamos en nuestro especial (tardamos 10 minutos en prepararla) y con un poquito de tomate, queso rayado light y una latita de atún al natural.
Orégano al final… y a disfrutar!!!