Vamos con nuestro segundo post de los tres artículos especiales de Navidad que tenemos preparados para este año.
Hoy vamos a contaros 4 trucos sencillísimos para que podáis compensar los excesos cometidos en los días de comidas/cenas especiales.
CONSEJO CERO (fundamental).
Cuando estés frente a la mesa repleta de recetas riquísimas y alimentos típicos de esta época, párate a pensar sólo 2 segundos: "Estoy a dieta, y estoy a dieta porque quiero mejorar mi situación. Ahora inevitablemente voy a saltármela, PERO, puedo tener cuidado y no pasarme demasiado. Así, aunque no siga el guión marcado al 100% la cosa no irá tan mal".
Si tienes esa idea tan importante dentro de tu cabeza, te aseguramos que no te pasarás tanto en la comida o cena a la que te enfrentes. Y también te aseguramos que te lo pasarás igual de bien tomando 3 langostinos que 5 :) Así que recuerda cuál es tu objetivo, recuerda que lo haces porque tú quieres y que nadie te obliga.
Recuerda: PUEDES COMER DE TODO, IGUAL QUE EL RESTO DE PERSONAS, PERO TENIENDO CUIDADO CON LA CANTIDAD.
CONSEJO 1: bebidas
En las comidas o cenas que tengas fuera de casa, opta SIEMPRE por agua para beber (o como mucho por refrescos light). Ninguna de las dos propuestas aporta calorías, con lo cual será una fuente importante de calorías que evitarás con ese simple gesto.
CONSEJO 2: aliño de la ensalada
Muchos de vosotros tomáis para empezar una ensalada mixta con hortalizas. Sin embargo hay que estar atento a un detalle importante: el aliño.
Una ensalada de 50 calorías pasa a 150 calorías con una sóla cucharada de aceite de oliva. Así que OJO!! Si es posible, pedirla sin aliñar, y ya en la mesa, echad una pizca de sal y un poquito de vinagre, os quitaréis más de 100 calorías!
CONSEJO 3: postres
Siempre que sea posible (por ejemplo, en la típica cena familiar puede ser que no os libréis, pero habrá otras cenas, por ejemplo con amigos, en los que sí podáis llevar a la práctica este truco) elegid como postre o bien un café sólo o bien una infusión. Ambos podéis endulzarlos con sacarina o similar, y no aportará calorías. Así que otro punto que podéis controlar para no pasaros mucho :)
Con estos simples consejos conseguiréis que las comidas en restaurantes o fuera de vuestra casa en general, durante la Navidad, estropeen lo menos posible vuestro resultado de la dieta.
¡¡Amigos mucho ánimo!! No dejéis de cuidaros ningún día: recordad cuál es vuestra meta y no la perdáis de vista.
En el próximo post os daremos un par de recetas para un posible menú de Navidad: barato, facilísimo de hacer, ligero y riquísimo!!!! ¡No oso lo perdáis!