¡Buenos días, amigos!
Una vez más aquí estamos: con la intención de mostraros un postre rico, ligero y con el que sorprenderéis a más de un invitado.
Hace semanas nos propusieron en la clínica hacer un bollo de zanahoria. Y la verdad es que nunca habíamos probado a hacer ninguno. Sí que habíamos degustado la receta (con placer) pero no teníamos ni idea de cómo cocinarla.
Así que nos lanzamos a la búsqueda de una receta que aunara varios detalles:
- que estuviera buenísima
- que tuviera las menos calorías posibles
- que fuera sencilla de hacer
Y tras navegar entre nuestros libros de recetas y en unos cuantos blogs, decidimos coger un poco de aquí y de allá y "fabricar" una receta con todas esas características. El resultado, aunque no en forma de bollo porque hicimos muy poquita cantidad, es este:
Esta receta va por y para esa chica, que nos metió (muy cariñosamente) los perros en danza ;)
Os contamos los detalles ahora mismo...
- 1 huevo mediano
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 100 ml de leche desnatada
- 100 g de zanahoria
- 100 g de zanahoria
- 100 g de harina (puede ser integral o refinada)
- Edulcorante sin calorías: 3 cucharadas soperas
- una pizca de levadura
- una cucharada de canela
- una cucharada de jengibre en polvo
Calorías por magdalena: 110 :)
Ideal como postre de la comida o la cena , o como merienda junto a un café con leche desnatada.
ELABORACIÓN:
- Mezcla en un cuenco la cantidad de harina indicada junto a la levadura, la canela, el jengibre y el edulcorante.
- Ralla la zanahoria muy finita y añádela al cuenco anterior.
- Añade el aceite, la leche y el huevo y mezcla hasta formar una mezcla homogénea.
- Reparte la mezcla en unos moldes de silicona y hornea unos 30 minutos a 200 ºC :)
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