Junto a las crêpes callejeras y las baguetes estrechitas y crujientes, una de las recetas que me viene a la mente si pienso en París, son las quiches :) Y mira que son fáciles de hacer, pero nunca me había puesto manos a la obra. Hasta ahora.
Aquí tenéis una receta de quiche de espinacas que quita el hipo. Está espectacular y ¡es simplísima de hacer! Y con dos trucazos ALEA nos ahorramos casi la mitad de calorías comparándola con una comprada.
Gané mucho tiempo usando la masa ya hecha (prometo que otro día me pongo con ella y os la enseño), utilicé la de Buitoni.
Ingredientes:
- 1 paquete de masa brisa
- 500 g de espinacas frescas (usé las baby, pues su sabor es más suave)
- 200 mL de leche desnatada
- 1 cucharada de postre de maicena
- 3 huevos medianos
- 50 g de queso emmental rallado
- 100 g de calabacín rallado
- Pimienta negra, nuez moscada, laurel y sal
Elaboración:
1. Precalentamos el horno a 180ºC y situamos la masa brisa dentro de un molde (si usas uno con los bordes ondulados quedará monísima).
La picamos con un tenedor y la metemos en el horno durante 12-15 minutos (hasta que se note dorada).
2. Entre tanto escaldamos las espinacas en agua ligeramente salada con unas hojitas de laurel. Con 2-3 minutos bastará. Deposítalas en un escurridor y deja que se vaya el agua sobrante. Retira el laurel.
3. En un cuenco grande ponemos las espinacas, los huevos, el queso rallado, el calabacín rallado (debería tener un tamaño similar al del queso rallado), la leche, la maicena, y una pizca de nuez moscada, pimienta negra y sal.
Mezclamos todo hasta formar una masa homogénea.
4. Sacamos del horno la masa brisa y situamos dentro de ella la mezcla anterior.
5. Ahora metemos la quiche completa en el horno a unos 190-200ºC durante unos 35 minutos.
Y el resultado será algo como esto:
¿Cuándo tomarla y qué ración?
Indicaré a continuación la ración recomendada para comer dentro de nuestra dieta.
Cada ración (=un cuarto de la quiche) aporta unas 380 calorías.
Además de la porción de quiche deberíamos acompañar la comida con una ensalada de tomates (o en general, de verduras variadas, entre 200 y 400 g) aliñada con unas gotas de aceite de oliva virgen extra, sal y vinagre o zumo de limón.
Para el plan 1 de La dieta ALEA: un cuarto + 200 g de verdura en ensalada
Para el plan 2 de La dieta ALEA: un cuarto + 300 g de verdura en ensalada
Para el plan 3 de La dieta ALEA: un cuarto + la mitad de otro cuarto + 300 g de ensalada
Para el plan 4 de La dieta ALEA: un cuarto + la mitad de otro cuarto + 400 g de ensalada
Lo que sobre se puede guardar en la nevera. Se conservará perfectamente entre 3 y 4 días.