“Este post participa en la III Edición del Carnaval de la Nutrición, organizado por el blog Scientia”
Cuando leí el tema del carnaval de este año (“La multidisciplinariedad científica en
el desarrollo de la Nutrición Humana”) tardé
diez segundos nada más en decidir de qué quería hablar.
En nuestra empresa trabajamos codo con codo con diferentes
profesionales que ofrecen su punto de vista y experiencia profesional:
Nutricionistas-Dietistas, Psicólogos clínicos, Fisioterapeutas, Especialistas
en Educación Física, Médicos de familia… Todos ellos nos dan las piezas del complejo
puzzle que es la Nutrición Humana y la Dietética.
Decidí estudiar Biología porque quería saber cómo funcionaba la vida
(¡ahí es nada!) y decidí estudiar Nutrición porque era un campo en el que
directamente podía extender los conocimientos adquiridos a las personas de a
pie.
Algo tan sencillo y cotidiano como “comer” puede cambiar nuestras vidas.
¿A dónde van a parar los kilos
adelgazados?
Es una pregunta que unos cuantos se
plantean cuando están haciendo una dieta hipocalórica.
En nuestra clínica de nutrición a
diario vemos un gran porcentaje de personas que desean alcanzar un peso
saludable. Tratamos casos de ligero sobrepeso y también de obesidad extrema.
Nuestro método es tan sencillo y
natural como el funcionamiento de una despensa: si acumulas más de lo que
gastas, engordas. Y si gastas más de lo que repones, adelgazas.
Le ley más sencilla de la
naturaleza ¿verdad?
Sin embargo, como comentaba al
principio, algunas personas, cuando piensan en ello se quedan en una línea que no
pueden cruzar.
¿Qué pasa con esas carnes que
desaparecen?
¿Dónde se meten los michelines y
las cartucheras?
Y es aquí en este punto dónde
podría comenzar un documental emitido en el canal Odisea. Voy a tratar de
explicar con palabras, (y simplificando mucho las cosas) qué pasa con ese tejido graso que estando a dieta,
semana tras semana va desapareciendo.
Lo más sencillo (pero lo más
complejo en realidad) sería decir, que se respira.
Porque así es. Nuestro cuerpo
respirará las reservas grasas.
Con la palabra “respirar” no me
refiero a “inspirar” y a “espirar” aire con nuestros pulmones.
Me refiero al significado que
tiene en el ámbito biológico:
“la oxidación de sustratos orgánicos para
conseguir energía y desechos: agua y CO2”. (Éste último sí que se espirará).
Pero vayamos por partes…
¿Qué es el tejido adiposo?
Para empezar desde el principio,
debemos recordar que nuestro cuerpo está formado por diferentes tipos de
tejidos.
Algunos ejemplos son el tejido
muscular que nos facilita el movimiento o el tejido óseo que forma nuestros
huesos.
Todos los tejidos de nuestro
cuerpo están formados por células. Como si fueran las piezas de un juguete
LEGO, las células se agrupan para dar forma a los tejidos y a los órganos.
Concretamente el tejido adiposo es
una parte de nuestro cuerpo constituida por unas células especiales llamadas
ADIPOCITOS.
Porque son las únicas células de
todo el cuerpo que pueden acumular tanta cantidad de grasa. Se han especializado
en eso, son la despensa de nuestro cuerpo.
¿Cómo pueden crecer?
Cuando una persona comienza a
engordar lo que ocurre es que las reservas de grasa de esas células empiezan a aumentar.
El funcionamiento es como el de
un globo; cuanto más aire se introduce en su interior, más se expande.
Cuando las personas comemos más
de lo que gastamos vamos inflando esas células con grasa. Y lo vamos viendo en
el espejo en forma de michelín y cartucheras.
¿Por qué engordan los alimentos?
A veces uno se pierde cuando le
hablan de calorías, kilocalorías, energía y alimentos ¿verdad?
La explicación más sencilla es la
siguiente:
Cualquier alimento
aporta dos cosas:
nutrientes
y
energía
Después de comer una naranja, los
gajos masticados pasarán a nuestro intestino, y allí sufrirán la digestión. Con
la digestión lograremos pasar a nuestra sangre los nutrientes que tiene esa
naranja.
Esos nutrientes servirán para cubrir diferentes necesidades.
Por ejemplo, la glucosa de los alimentos será el alimento del cerebro y el hierro que absorbamos nos ayudará a transportar el oxígeno por cada rincón de nuestro cuerpo.
Por ejemplo, la glucosa de los alimentos será el alimento del cerebro y el hierro que absorbamos nos ayudará a transportar el oxígeno por cada rincón de nuestro cuerpo.
Cuando tomamos más nutrientes de
los que necesitamos para sobrevivir, nuestro organismo, nota que tiene un
exceso y comienza a almacenarlo.
Y los guarda precisamente dentro
de los adipocitos, haciendo que éstos crezcan.
Dentro de los adipocitos
encontramos un tipo de grasa denominada TRIGLICÉRIDO.
Estos triglicéridos son el
resultado de la transformación de los nutrientes de más que la persona tomó con
los alimentos.
¿Cómo se adelgaza?
Cuando una persona con sobrepeso
u obesidad decide que quiere adelgazar, decide algo muy sencillo: va a
disminuir la despensa de su cuerpo, o lo que es lo mismo va a hacer que sus
células con grasa, se vuelvan más pequeñas.
Así semana tras semana irá viendo
cómo disminuyen sus michelines y sus cartucheras.
La dieta hipocalórica equilibrada
se caracteriza porque aporta la cantidad de nutrientes necesarios para mantener
al cuerpo humano con un buen estado de salud, pero aporta menos energía de la
que la persona necesita para mantener su peso actual.
Lo que se busca es que la
persona, necesite ir quemando sus reservas.
La Organización Mundial de la
Salud y el Ministerio de Sanidad Español recomiendan que la dieta lleve a
perder el 1% de peso corporal por semana.
Eso lo conseguimos haciendo que
la persona reciba entre 600 y 800 calorías menos al día de lo que necesita para mantener su peso.
Si el cuerpo de una chica
necesita 2400 calorías para mantener su peso en 80 kg, al comenzar una dieta de
1800 calorías, notará un déficit de 600 calorías.
Esas 600 calorías que no recibe “de
fuera” con los alimentos, las extraerá de las grasas de sus adipocitos.
Por cada 7000 calorías quemadas
de sus reservas perderá un kilo de grasa.
¿Pero dónde van a parar esas grasas?
Como decía al principio del artículo, las respirará. También podemos decir, que las quemará. Igual que se quema un trozo de madera para dar calor (=energía).
Mediante una serie de reacciones metabólicas conseguirá "deshacer" cada triglicérido para extraer de él su energía.
Os muestro una imagen que parece el plano de metro de una gran ciudad: representa una parte de las reacciones metabólicas que ocurren en nuestro cuerpo cada segundo del día.
Todo está relacionado y todo funciona como una máquina que tiene sus piezas perfectamente engranadas.
Aproximadamente lo que está marcado en rojo, es lo que ocurre para quemar los triglicéridos de los adipocitos.
Todo esto y más, mucho más, lo estudiamos en asignaturas denominadas metabolismo lipídico, glucídico, biología celular, fisiología humana... Y otras cuantas con nombres complicados que a esta pequeña friki que os escribe le resultan de lo más interesante!!! ;)