Tras este pedazo de título se esconde una receta de lo más sencilla, pero de las más ricas que podéis probar con ingredientes tan de andar por casa :)
Se trata de unos pedazos jugosos de pechuga de pollo tan dorados que parecerán hechos a la brasa, acompañados con unas verduritas rehogadas con las que os chuparéis los dedos. No hay quien se resista...
Vamos con los ingredientes y la forma de preparación:
INGREDIENTES:
- Pechuga de pollo (si es de corral, mejor): 130 g
- Calabacín: 100 g
- Champiñones: 100 g
- Pimiento rojo: 30 g
- Cebolla: 30 g
- Ajo: 1 diente grande.
- Aceite de oliva: 2 cucharadas de postre (una para el pollo y la otra para las verduras).
- Especias: pimienta negra, jengibre en polvo y orégano.
- Pan: 20 g
:) SÓLO 348 CALORÍAS (Ideal para un plato único en la cena o como segundo en tu comida.)
ELABORACIÓN:
- Parte las verduritas en pedazos más bien pequeños.
- En una sartén pon el aceite a calentar. Añade el ajo, el pimiento y la cebolla, y tras un minuto, añade el calabacín. Déjalo otros 2-3 minutos y para terminar añade los champiñones. Pon a punto de sal y deja que las verduras se cocinen con el agua que saldrá de los champiñones.
- Cuando casi esté espolvorea por encima un poquito de pimienta negra, jengibre molido y orégano.
- A la vez, en otra sartén, caliente el aceite indicado, y cuando esté súper caliente, añade el pollo salpimentado. Hazlo simplemente "vuelta y vuelta", pero deja que se dore un montón, ahí está el truco.
- Para terminar, si te gusta el picante puedes añadir un poquito de salsa de chili por encima, casi no aportará calorías, pero sí el toque justo de picor que tan rico queda.