Hace unos días hablábamos del rollo de la operación bikini. Hoy tocaremos el tema de hacer deporte para adelgazar unos kilos. Un proceso realmente complejo. E incluso frustrante para muchas personas.
Algunos lectores llegan hasta nosotros precisamente buscando una solución para sus kilos de más. Muchos lo hacen tras semanas haciendo deporte (mucho deporte) y no ver resultados en la báscula.
De hecho, creo que no mentiría si dijera que en la clínica, tanto en Salamanca como en la versión a distancia, cada semana comienza alguien que acaba de abandonar el gimnasio porque está hasta los mismísimos de esforzarse tanto y ver que no pierde ni un gramo de peso.
Este artículo nace para dar algo de esperanza a todas estas personas :) Lo simplificaremos al máximo, porque éste es un tema que daría para muchísimas páginas de información.
¿Por qué no adelgazo si hago tanto deporte?
Para dar respuesta a esta pregunta deberíamos conocer antes algunos datos, pues cada uno de ellos será determinante.
- ¿Qué edad tienes?
- ¿Eres hombre o mujer?
- ¿Qué deporte realizas?
- ¿Cuántas horas a la semana lo practicas?
- ¿Cuántas horas duermes?
- ¿Cuántas horas pasas sentado al día?
- Cuando eras más joven, ¿practicabas deporte, eras una persona activa o sedentaria?
- ¿Tomas medicación?
Y también necesitaríamos conocer tu peso actual e histórico de pesos, tu altura y cómo es tu alimentación diaria, semanal y mensual.
Con toda esa información disponible podríamos darte una respuesta personalizada. Pero como tenemos miles de lectores y sería imposible dar respuesta a todos y cada uno de vosotros, daremos unas pinceladas generales.
Adelgazar significa perder tejido graso que hemos acumulado en exceso. Puede ser en el contorno de la cintura o de las piernas, o bien, estar repartido por todo el cuerpo. Lo esperado cuando una persona adelgaza es que su porcentaje de masa grasa disminuya de manera proporcional a los kilos que pierde cada semana.
¿Y cómo nos deshacemos de ese tejido graso sobrante?
Solo hay una manera: obligando a nuestro cuerpo a "quemar" esas grasas. Dicho de otro modo: el tejido graso es combustible para nuestro organismo.
Podemos quemarlo de dos maneras:
- Haciendo más deporte (es decir: incrementando nuestro gasto de energía diario).
- O bien, realizando una dieta hipocalórica (o sea: dándole a nuestro cuerpo un poco menos de la energía que necesita para mantener su peso actual).
Pongamos un ejemplo:
Si mi cuerpo necesita 2100 calorías para mantener 72 kilos de peso, puedo adelgazar de dos maneras:
- Haciendo más deporte para que mi cuerpo gaste 2500 calorías en total (como necesito 2100 para mantener el peso, a mi organismo no le quedará otra opción que quemar 400 calorías de mis tejidos grasos).
- O bien, realizando una dieta baja en calorías, por ejemplo de 1500 calorías. Cada día que la siga, mi cuerpo necesitará quemar 600 calorías de mis acúmulos de grasa.
¿Y por qué cuesta tanto adelgazar haciendo deporte?
Esta sí que es buena pregunta.
Un kilo de nuestro tejido grasa puede transformarse en 7000 calorías.
Si revertimos la idea tendremos que; para adelgazar 1 kg de grasa, tendré que quemar 7000 calorías.
Hay un montón de dispositivos en el mercado que indican cuántas calorías pierde el usuario mientras practica un deporte. Pero me temo que suelen ser datos exagerados. Es una pena, pero es así. Si de verdad quemásemos 1500 calorías en una sesión de deporte, en 3 o 4 días la ropa ya nos quedaría grande. Y no es así, ¿verdad?
En una hora de tenis (pensad lo duro que es el tenis. Y lo larga que se hace una hora...) yo quemaría ni 350 calorías.
En una hora caminando a buen ritmo quemaría unas 150 calorías. Vamos, una miseria si mi único objetivo es el de adelgazar.
Ver el deporte con otros ojos
La actividad física es necesaria para la salud.
¡Cuántas veces habréis leído o escuchado esta afirmación!
Y qué razón tiene, madre mía. El deporte nos protege frente al cáncer, frente a la hipertensión, mejora la ansiedad que genera el estrés diario, nos baja el azúcar, regula nuestro colesterol, hace que seamos regulares a la hora de ir al baño, nos previene contra los infartos y los ictus, nos pone de mejor humor, hace que veamos la vida con otros ojos.
Así que sí, el deporte es necesario.
No es necesario para adelgazar, es vital para tu salud.
Entonces, lo mejor para adelgazar es...
Mejorar nuestros hábitos de alimentación y adaptarlos a nuestras necesidades actuales. No somos los mismos que hace 5 o 15 años, ¿verdad? Pues nuestra alimentación tampoco debería ser la misma.
Un buen profesional de la nutrición te ayudará a detectar esos errores y te dará soluciones lógicas y realistas para solucionarlos.
Huye de quien te diga que con no sé qué deporte o con que no sé qué dieta, adelgazarás 3 kilos en dos días.
Ni engordamos tan rápido, ni adelgazamos tan rápido.
Y para colmo, solo tenemos un cuerpo en esta vida: ¡vamos a cuidarlo cada día!
Resumiendo: Mejora tus hábitos (si no tienes muy claro cómo, nosotros podemos ayudarte) y haz deporte para ser más feliz.
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