jueves, 10 de enero de 2013

HIDRATARSE O MORIR


Beber agua adelgaza
¿Sabías que la deshidratación puede provocar entre otras cosas dolor de cabeza, cansancio y falta de concentración?

El cuerpo humano está constituido en gran medida por agua. El contenido de agua del organismo disminuye con la edad, desde un 75% en los bebés hasta un 60% en las personas adultas.

Aunque podríamos vivir de media hasta 50 días sin alimento, sin agua sólo sobreviviríamos unos días, incluso en un clima frío.


Pérdidas de agua diarias
Perdemos agua continuamente a través de la piel y la respiración, cerca de 700 mL al día.
Otros 100 mL se eliminan en las heces, alrededor de 1,5 litros en la orina y 200 mL en la transpiración normal.

Es decir, para vivir y respirar, incluso en un clima templado, se requieren unos 2,5 litros al día.

El ejercicio y el aumento de temperatura aumentan la transpiración, la pérdida de agua y, por consiguiente, la necesidad de líquido.
Cuando enfermamos y en caso de diarrea, la pérdida de agua aumenta de forma considerable.

Los efectos de la deshidratación
La deshidratación como ya hemos comentado  puede provocar dolor de cabeza, cansancio y falta de concentración.

Este problema es frecuente durante el envejecimiento, ya que los ancianos notan menos una deshidratación leve, suelen beber menos y tardan más tiempo en rehidratarse.

En adultos jóvenes, una ligera deshidratación puede producir un deterioro de la función mental.

Los niños pierden más agua a través de la transpiración para mantener una temperatura óptima, por lo tanto, es importante asegurarse de que beben lo suficiente cuando hace calor.

Beber lo suficiente para mantener la hidratación
Debemos beber en cantidad suficiente para compensar la pérdida de agua. Los procesos metabólicos de nuestro organismo producen alrededor de 250 mL y obtenemos otros 750 mL de la comida. Por lo tanto, debemos procurarnos los 1,5 litros restantes bebiendo.

Cualquier bebida que contenga agua puede contribuir al total necesario para la hidratación, incluidos los zumos, los refrescos, el té, el café, las bebidas alcohólicas diluidas como la cerveza y el agua propiamente dicha. La palatabilidad (cualidad de ser grato al paladar) de las bebidas ha demostrado ser importante cuando las necesidades de líquido son elevadas.
Investigaciones recientes han revelado que la cantidad de cafeína que contiene una taza de café, té o un refresco de cola no tiene un efecto deshidratante, por lo que hoy en día los expertos están de acuerdo en que las bebidas con un contenido normal en cafeína pueden contribuir a las necesidades totales de agua. Sin embargo, las bebidas con un 10% de alcohol o más, como la mayoría de los vinos, contribuyen a la deshidratación ya que ocasionan pérdidas evidentes de líquido.

Una de las preguntas más frecuentes es “¿El agua engorda?: hay que contestar que NO ya que no contiene calorías.

La forma de administrar el agua será según las necesidades de cada persona. Hay algunas veces que el agua se puede emplear con el fin de luchar contra el estreñimiento, en ese caso se debe de administrar en ayunas.

Si lo que se busca es la reducción de la ingesta para perder peso, lo ideal será beber agua justo antes de las comidas para obtener una sensación de saciedad, de este modo, las fibras alimentarias absorben agua, se hinchan y favorecen tanto la distensión del estómago como el retraso del vaciado gástrico, factores que contribuyen a la saciedad, y por tanto a la menor ingesta de alimentos.
Esto tiene el inconveniente que el agua sale con rapidez del estómago y, por tanto, la distensión dura poco, por lo que enseguida reaparece la sensación de hambre.
Esta es la razón por la que los alimentos ricos en fibra, que se prescriben para perder peso, deben tomarse con mucha agua.

Lo cierto es que el agua no engorda pero tampoco adelgaza por muy ligera que sea.

Otras dudas sobre el agua

¿El agua con gas engorda?
No. El anhídrido carbónico inyectado al agua para obtener agua con gas es un elemento del cual no se puede extraer energía. Las personas a quienes se haya prescrito una dieta baja en sal no deberían beber agua con gas ya que esta es rica en sodio (Na).

¿Por qué recomiendan tomar más agua cuando se hace una dieta baja en calorías?
Principalmente por tres motivos: para mantener bien hidratada la piel, para evitar que la orina se concentre y pueda producir piedras (litiasis), y para aumentar la sensación de saciedad.

¿Puedo tomar la cantidad de agua que quiera, sin ningún límite?
No. El agua cuando se toma en cantidades muy elevadas (más de 5 o 6 litros al día) puede provocar una dilución de la sangre y dar trastornos graves por alteración del potasio o sodio.


ARTÍCULO ESCRITO por: ALEA Consulta diétetica

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS:
Dietoterapia, Krause.  12ª edición 2009
Nutrición aplicada y Dietoterapia, Mercedes Muñoz y otros.  2ª edición 2004
Nutriguía, Ana M. Requejo y otros.  Edición año 2000
www.msc.es                                                                   www.aesan.msc.es
www.naos.aesan.msps.es/csym                          www.naos.aesan.msps.es
www.perseo.aesan.msps.es                                   www.eufic.org/index/es
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www.nutricion.org                                                      www.sediabetes.org
www.sennutricion.org                                 www.nutricioncomunitaria.org