Diplomada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Alicante
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es uno de los principales problemas de salud en
el mundo. Ésta causa una elevada mortalidad y pérdida de salud por las
diferentes complicaciones que supone: daños cardiovasculares, en riñones y vista.
La diabetes tipo I es una enfermedad de comienzo temprana,
es frecuente en la infancia y la adolescencia. Se trata de un trastorno que
conlleva al déficit de insulina que repercutirá en una alteración del
metabolismo de todos los principios inmediatos, principalmente hidratos de
carbono.
La diabetes tipo II es un trastorno endocrino metabólico muy
frecuente en la actualidad. Suele aparecer a partir de los 40 años, se asocia
con frecuencia a la obesidad, dislipemia
e hipertensión.
Objetivos a tener en
cuenta en el tratamiento
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Es importante que el diabético lleve una vida normal.
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Impedir o retrasar las complicaciones cardiovasculares.
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Conseguir los niveles de glucosa en sangre adecuados.
En la alimentación de una persona con diabetes es importante
controlar la ingesta de hidratos de carbono, de esta manera de evitar
oscilaciones de glucosa en sangre.
Para que los niveles de glucosa en sangre sean adecuados es
imprescindible seguir una alimentación equilibrada en la que se incluyan todos
los grupos de alimentos.
¿Cómo conseguir el
equilibrio nutricional?
Objetivos
nutricionales:
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Es importante evitar la monotonía en la dieta, debe ser
variada y equilibrada.
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Individualizar la dieta según las costumbres y la forma
de vida de cada diabético.
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Integrar la insulina en los hábitos dietéticos.
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Repartir los alimentos en 5-6 tomas, excepto aquellos
que tengan pautada insulina.
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Mejorar la selección de alimentos para confeccionar su
dieta diaria.
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Aumentar el consumo de fibra entre 25-30 g/día.
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Moderar el consumo de alcohol y sal.
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Aprender a calcular la cantidad de los alimentos y usar
listas de intercambios.
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Mantener el peso dentro de lo saludable.
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Realizar ejercicio físico de forma diaria.
En la diabetes mellitus tipo I hay que integrar la insulina
y el ejercicio físico en los hábitos alimentarios.
En la diabetes tipo II hay que restringir las calorías en la
dieta para evitar el sobrepeso y aumentar la actividad física diaria.
Bibliografía.
Ana M. requejo, Rosa M. Ortega. Nutriguía. Manual de
nutrición clínica en atención primaria.