Y es que, ¿te das cuenta de que hace unos cuantos años nuestras abuelas
cocinaban grandes ollas repletas de salud? En ellas el ingrediente principal
eran las legumbres. Sin embargo su consumo ha caído en un 60% en las últimas
décadas.
Pero al fin se les está haciendo justicia: las nuevas guías
de alimentación y las directrices de hábitos saludables de las principales
sociedades de nutrición y salud nos empujan a recomendarlas por encima de otros
alimentos. Actualmente se habla de un consumo semanal de entre 3 y 4 veces.
Veamos las razones.
¿Qué le aporta a nuestro cuerpo una ración de legumbres?
- Proteínas de alto valor biológico en cantidad (por ejemplo: una ración de 100 g de garbanzos aporta las mismas proteínas que un filete de ternera de 100 g)
- Almidón (que nos dará energía a largo plazo)
- Fibra (=salud intestinal)
- Vitaminas y minerales (por ejemplo, son una gran fuente de ácido fólico (una vitamina del grupo B) y de hierro (uno de los minerales imprescindibles para la buena salud).
¿Algo más?
Por si no te acaba de convencer
aquí te damos una relación de algunas propiedades preventivas sobradamente
demostradas:
·
Diabetes tipo-2
·
Hipercolesterolemia
·
Hipertensión
·
Obesidad
·
Enfermedades inflamatorias
·
Algunos tipo de cáncer
¿Te parece un rollo cocinarlas?
Vamos a demostrarte que no se tarda tanto con todas estas
maravillosas recetas ALEA.
Legumbres en tupper (ideal para el trabajo)
Alubias con setas (espectacular)