jueves, 28 de febrero de 2013

La importancia de los hidratos de carbono en la dieta


Hidratos de carbonoConstituyen la mayor fuente de energía en la alimentación humana. En algunos países pobres la alimentación es casi exclusivamente glucídica, mientras que actualmente en los países más desarrollados los porcentajes glucídicos de la ración alimentaria tienden a ser más bajos de lo que sería aconsejable, lo que podría suponer un aumento del aporte lipídico, causa de diversas patologías.

Los hidratos de carbono son sustancias energéticas importantes para el organismo que se encuentran mayoritariamente en los vegetales, aunque también los hay en el reino animal.



Glucosa para el cerebro
Es importante tener un aporte adecuado de hidratos de carbono ya que pueden ser utilizados por todas las células de nuestro organismo. 

La mayoría de éstas pueden emplear indistintamente grasa o hidratos de carbono para obtener energía pero hay tejidos, en especial el sistema nervioso y los hematíes que sólo utilizan glucosa en condiciones normales, siendo incapaces de metabolizar las grasas y proteínas, para obtener energía. 


Si la alimentación no contiene hidratos de carbono, que suministran glucosa, el propio organismo la tendrá que formar a partir de proteína muscular. 

Además los bajos niveles de insulina por no ingerir hidratos de carbono, produce una movilización lipídica con incremento de los ácidos grasos en sangre. En el hígado los ácidos grasos se degraden formándose los cuepos cetónicos, que conducen a una cetoacidosis, produciendo una acidez sanguínea y una pérdida de agua.


Una dieta sin hidratos de carbono produce una pérdida de peso pero tiene grandes riesgos: La gran pérdida de peso que se produce durante los dos o tres primeros días es por la degradación del glucógeno, al no ingerir hidratos de carbono, la fuente más disponible es la existente como glucógeno hepático. Este componente está almacenado de forma hidratada (3g de agua por g de glucógeno), por ello la pérdida del mismo conlleva una reducción de peso que supera 1kg (glucógeno+agua de hidratación)

Estas dietas suelen ser ricas en proteínas y grasas, además normalmente son deficitarias en vitaminas y minerales, por lo que no son saludables.

Las recomendaciones en nuestro país sitúan el aporte de hidratos de carbono entre un 50 y 60% del total de la energía de la dieta. Por ejemplo, si se hace una alimentación de 2000 kcal diarias, un poco más de la mitad de esta energía (1200kcal) debería ser de procedencia glucídica, lo que representaría unos 300g de glúcidos por día. Además es aconsejable que la mayor parte sean hidratos de carbono complejos, es decir almidones. Por ello, la dieta en la actualidad debe incluir habitualmente cantidades importantes de los alimentos que lo contienen como pan, y cereales en general, legumbres, patatas, pastas, ect.

En relación a los azúcares simples se puede indicar que la cantidad de lactosa viene condicionada por la cantidad de leche que se tome y respecto a la sacarosa debe quedar reducida a su papel como edulcorante en infusiones, leche o algún dulce o bebida ocasionalmente ingeridos.

Las recomendaciones mínimas de glúcidos son del orden de 80 a 100g/día. Estas cantidades mínimas son necesarias para asegurar la glucosa a los órganos glucodependientes y evitar la cetosis.

La cantidad de azúcares (lactosa, sacarosa, glucosa, fructosa) se recomienda que no se sobrepase el 25% de la energía total.

En el caso de la fibra alimentaria las recomendaciones actuales aconsejan una ingesta diaria de 25 gramos en el caso de individuos adultos. En relación a los niños la cantidad recomendad es sumar 5 a la edad correspondiente que tenga al niño

Funciones:
Su función principal es energética ya que el 50-60% de la energía de la alimentación debe ser suministrada por los hidratos de carbono. Son indispensables para la contracción muscular.

Forman parte de los tejidos fundamentales del organismo.

Glúcidos de reserva en el hígado y en el músculo. El resto se utiliza como energía y el exceso se transforma en grasa, lo que puede ser causa de obesidad.


Fuentes:
Los alimentos ricos en hidratos de carbono son fundamentalmente vegetales en mayor o menor cuantía. En los alimentos de origen animal, son poco abundantes excepto en la leche, que contiene de 35 a 40 g de lactosa por litro.

alimentos con carbohidratos

Los hidratos de carbono complejos abundan en cereales y derivados, como pan, arroz pastas y maíz; en legumbres como lentejas, judías verdes y alubias diversas garbanzos, guisantes y soja en tubérculos y raíces diversas como patata.

Para cumplir con las recomendaciones diarias se aconseja incluir en la dieta diaria cereales, pan y productos integrales, patatas, verduras y frutas que además nos aportan la cantidad de fibra necesaria.

Contenido glúcidos





AUTORA María del Carmen Prieto del Río:

Diplomada en Nutrición Humana y Dietética.
Licenciada en Ciencia y Tecnología de los alimentos.


Bibliografía

1. Erika Fink. Nutrición y dietética. Acribia,S.A. Zaragoza 2006.

2. Javier G, Pilar S, José M. Nutrición en el deporte. Ayudas ergogénicas y dopaje. Diaz de Satos.2006

3. José Matatix Verdú. Nutrición para educadores. Diaz de Santos. 2005

4. Pilar C, Jaume C, Rita R. Alimentación y dietoterapia. McGraw-Hill. Madrid 2004

5. Tom C, Jill D. Alimentos, lo que conviene saber para una alimentación correcta. Acribia S.A. Zaragoza 1997

martes, 26 de febrero de 2013

Dieta equilibrada vs dieta desequilibrada

A diario aparecen todo tipo de dietas milagro que prometen grandes resultados en muy poco tiempo,
pero... ¿Son una buena elección?, ¿debemos renunciar a una dieta equilibrada para lograr bajar de peso?
Vosotros mismos vais a dar con la respuesta correcta al finalizar el artículo.


Lo primero que debemos saber, ¿qué es una dieta equilibrada?

Dieta equilibrada
Una dieta equilibrada es aquella que incluye diversidad de alimentos en las cantidades necesarias en función de nuestras características biológicas (edad, sexo, complexión …), fisiológicas (embarazo, menopausia …) y actividad física habitual.

Por lo tanto es aquella dieta que cubre el 100% de nuestra demanda de nutrientes, además de nuestros requerimientos energéticos diarios.





Y, ¿Qué caracteriza a las dietas equilibradas?


En primer lugar, que las dietas equilibradas permiten 5 comidas diarias: 
desayuno, almuerzo,comida,merienda y cena y todas son igual de importantes e imprescindibles.
5 comidas al día


Además permite el consumo de los 4 grupos de alimentos (lácteos, carne/pescado, frutas/verduras y pan/cereales) ajustándose a unas cantidades y frecuencias, en función del tipo que sea.
Por ello aporta la cantidad necesaria de macro y micronutrientes.
Distribución nutrientes


Y nos permite, perder peso o mantenernos en nuestro peso ideal, de forma sana y efectiva.



Un claro ejemplo de dieta equilibrada es la Dieta Mediterránea.




Y entonces, ¿Qué es una dieta desequilibrada?


Antes de definirlo, os muestro claros ejemplos de lo que son las dietas desequilibradas:

• Dietas excluyentes: Se basan en eliminar algún tipo de nutriente de la dieta, como por
ejemplo:
        ◦ Dietas ricas en grasas, sin aporte de hidratos de carbono.
        ◦ Dietas ricas en hidratos de carbono,sin proteínas ni grasas.
        ◦ Dietas hiperproteícas.
• Dietas disociativas: Dietas en las que no se pueden mezclar en una misma comida proteínas e hidratos de carbono, basándose en la teoría de que los alimentos no engordan por sí mismos sino al consumirse en conjunto.
El error en estas dietas está en la clasificación que hacen de los alimentos, definiéndolos como hidratos de carbono o proteína, sin tener en cuenta que todos los alimentos contienen en mayor-menor medida tanto carbohidratos, proteínas y grasas.

• Dietas monoalimentos: Dietas en las que 2-3 veces a la semana, sólo se puede ingerir un
único alimento (piña, alcachofa, pepino,pollo...).



Efecto reboteY bien, ¿que son las dietas desequilibradas?

Está claro que son un tipo de dietas NO recomendables y que generan carencias nutricionales a medio-largo plazo.


Además pueden producir alteraciones digestivas, dermatológicas, fatigaansiedad y el temido efecto rebote -->









Por lo tanto, elige siempre la opción saludable que ofrece los mismos resultados de una forma más segura y equilibrada.




AUTORA Stefani Lozano Santiago:

Diplomada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad del País Vasco.


Bibliografía:

Dietas mágicas
Documento técnico de Salud Pública nº 42
Dirección general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid

Normas de alimentación equilibrada
SEDCA (Sociedad Española de Dietética y Ciencias Alimentarias) y UCM (Profesor Martínez
Álvarez)

¿Como identificar un producto, un método o dieta”milagro”?
GREP-AEDN
Noviembre 2012

Dieta equilibrada
CUN (Clínica Universidad de Navarra) website


lunes, 25 de febrero de 2013

microPOST: ¿Engorda más el mosto o la clara?


Muy buenas tardes amigos!!

Empezamos este Lunes con muchas ganas, después de un finde mareado y con fiebre afronto este Lunes con el ánimo que da el volver a sentirse bien :) 


Hoy al llegar a la consulta, una de nuestras pacientes, nos planteaba una duda muy curiosa, que puede que sea del interés de muchos. Así que en cuanto he tenido un ratito libre, aquí os la he dejado.

La duda era la siguiente: 

¿Qué engorda más? ¿¿¿Un vasito de mosto o una clara???

calorías mosto calorías clara


Pues os cuento:

- 1 vaso de mosto (200mL) aporta unas 190 calorías.

- 1 vaso de clara (de unos 80 mL de cerveza normal y 120 mL de gaseosa normal) aportan unas 75 calorías. 
*** Si la haces con gaseosa light, reducirás la carga hasta las 40 calorías nada más.






CONCLUSIÓN:
Así que la respuesta es fácil: si quieres cuidarte cuando estés fuera de casa y quieres tomar algo un poquito más especial toma una clara con gaseosa light mejor que un mosto :)



Esta es la última semana de Febrero, y tenemos muchos post todavía en el tintero, día a día los compartiremos con vosotros.
Además Marzo llega cargado con un montón de buenas noticias, micropost muy prácticos y artículos de nuestros colaboradores súper interesantes. 
Como siempre, quedamos a vuestra disposición vía email para ayudaros con las dudas de la dieta.

¡¡Un abrazo!!



Fuente: 
"La composición de los alimentos",  Departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia. 
Ed. Universidad Complutense de Madrid.

Redacción: 
aleaDIETS / ALEA Consulta dietética



jueves, 21 de febrero de 2013

microPOST: berberechos en conserva contra la anemia

Muy buenos días amigos!!

Otro día más os traemos una curiosidad dietética que poca gente conoce.

Hace un par de días, el Nutricionista Jorge Herráez Agüera nos hablaba en el blog sobre las anemias nutricionales.  Entre otras cosas nos daba consejos sobre cómo aumentar el consumo de hierro a través de la alimentación.
Pues bien, hoy queremos contaros un dato, que seguro no os dejará indiferentes:


Hierro carne roja Hierro berberechos


100 g de filete de ternera magra contienen 2.1 mg de hierro
mientras que...
100 g de berberechos enlatados contienen 25.6 mg de hierro.


¡Más de 10 veces más! Curioso ¿verdad?


Otro dato importante:
¿Sabes que con 100 g de berberechos en conserva cubrimos más que sobra la ingesta diaria recomendada de hierro tanto en mujeres como en hombres?
Si además los aderezamos con zumo de limón, haremos que su absorción sea mayor :-)



CONCLUSIÓN:
Si sufres anemia no dejes de ojear un listado de alimentos fiable para comprobar cuáles de ellos aportan más hierro.
No será necesario que tomes hígado si no te gusta (que por cierto tiene por cada 100 g  -  3.5 mg de hierro, si lo comparamos con los berberechos en conserva, siguen ganando éstos!)




Fuente: 
"La composición de los alimentos",  Departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia. 
Ed. Universidad Complutense de Madrid.

Redacción: 
aleaDIETS / ALEA Consulta dietética

La dieta Mediterránea: qué es y sus beneficios.


Las primeras referencias científicas a una dieta mediterránea son del año 1948, cuando Leland G. Allbaugh estudió el modo de vida de los habitantes de la isla de Creta y, entre otros aspectos, comparó su alimentación con la de Grecia y EE UU. 

Paises dieta mediterránea
Por su parte, el fisiólogo norteamericano Ancel Keys, que encabezó un estudio sobre las enfermedades coronarias, el colesterol de la sangre y el estilo de vida de siete países (Italia, Yugoslavia, Grecia, Holanda, Finlandia, EE UU y Japón) tras la Segunda Guerra Mundial, contribuyó a su difusión. 
Keys y sus colaboradores apreciaron que la incidencia de las enfermedades coronarias era menor en las zonas rurales del sur de Europa y en Japón. 


Dieta Mediterránea cardiosaludable
Sospecharon que había un factor protector en el estilo de vida, que etiquetaron como "manera mediterránea". 
Describieron este estilo de vida como "muy activo físicamente (por la escasa mecanización del agro), frugal, y con una ingestión predominante de productos vegetales y reducida en productos de origen animal". 

La posterior difusión de sus resultados asimiló el concepto de "estilo mediterráneo" con el de "dieta mediterránea".




Históricamente España como país situado en la cuenca del mediterráneo ha presentado una alimentación sana y equilibrada basada en patrones dietéticos propios de los países mediterráneos y que se recogen en lo que conocemos como dieta mediterránea 

La Dieta Mediterránea se caracteriza por la abundancia de alimentos vegetales, como pan, pasta, arroz, verduras, hortalizas, legumbres, frutas y frutos secos; el empleo de aceite de oliva como fuente principal de grasa; un consumo moderado de pescado, marisco, aves de corral, productos lácteos (yogur, quesos) y huevos; el consumo de pequeñas cantidades de carnes rojas y aportes diarios de vino consumido generalmente durante las comidas. 
Caracterísiticas dieta mediterránea
Su importancia en la salud del individuo no se limita al hecho de que sea una dieta equilibrada, variada y con un aporte de macronutrientes adecuado. A los beneficios de su bajo contenido en ácidos grasos saturados y alto en monoinsaturados, así como en carbohidratos complejos y fibra, hay que añadir los derivados de su riqueza en sustancias antioxidantes. 


El 26 de Noviembre de 2010 el comité intergubernamental de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaro la Dieta Mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad reconociendo su papel fundamental a la hora de llevar un estilo de vida saludable. 

Obesidad abandono dieta mediterránea
Pese a que la dieta mediterránea es la base de nuestra alimentación se ha producido distanciamiento de la dieta mediterránea y la adquisición de hábitos menos saludables caracterizados por la ingesta de alimentos de alto valor energético, ricos en azúcares simples y grasas cuya composición de ácidos grasos difiere mucho del aceite de oliva, que aportaba beneficios para la salud dando lugar a efectos negativos en la salud de la población española aumentando la incidencia de enfermedades no transmisibles crónicas como obesidad, diabetes, hipertensión arterial, hipercolesterolemia que son claros factores de riesgo cardiovascular, dando lugar con el paso del tiempo a una reducción de la esperanza y calidad de vida


Por ello debemos basar nuestra alimentación en la dieta mediterránea ya que esta se basa en una alimentación equilibrada que nos aportara beneficios para nuestra salud.




AUTORA Victoria Grande Cerrato: 


Diplomada en Nutrición Humana y Dietética.
Máster en Obesidad, Ejercicio Físico y Salud.




REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:


http://predimed.onmedic.net/
http://es.wikipedia.org
http://dietamediterranea.com/


miércoles, 20 de febrero de 2013

microPOST: ¿Para la dieta es mejor la miel o el azúcar?

¡Buenas tardes amigos!

Esta duda es muy frecuente entre los pacientes que comienzan la dieta, y también entre las personas que desean llevar una alimentación más saludable y tratan de mejorar pequeños gestos diarios.

Miel o azúcar
Circulan muchos mitos en torno a la miel; se vende como producto natural, sano, ecológico, ¡dietético incluso! 
Y la realidad, es que la miel, es un alimento sano y natural, pero como con todos los alimentos, el beneficio o perjuicio viene en la cantidad y frecuencia con que la tomemos.


La miel es un alimento alto en calorías y no es adecuado cuando una persona está haciendo un régimen hipocalórico (o sea, bajo en calorías).
Concretamente la miel aporta por cada 100 g  302 calorías.
Mientras que el azúcar, aporta por cada 100 g  399 calorías.



Sí, es cierto, la miel aporta casi 100 calorías menos que el azúcar, pero como cuando tomamos uno u otro alimento, lo hacemos en forma de cucharada, la diferencia se vuelve mínima:
1 cucharada de miel aporta 60 calorías
1 cucharada de azúcar aporta 80 calorías.



CONCLUSIÓN:
Esas 20 calorías de difrencia por cucharada, no suponen nada a lo largo de todo un día. 
Así que nuestro consejo es doble:

1. Si quieres perder peso, evita tanto la miel como el azúcar. Mejor opta por sacarina, estevia...
2. Si quieres mantener tu peso, elige miel o azúcar en función de tu gusto personal, pero sé moderado con la cantidad y la frecuencia.




Fuente: 
"La composición de los alimentos",  Departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia. 
Ed. Universidad Complutense de Madrid.

Redacción: 
aleaDIETS / ALEA Consulta dietética




martes, 19 de febrero de 2013

200 calorías

Hola de nuevo amigos!!
No podía dejar de compartir esto con vosotros. 


He encontrado una web que ha tenido una idea genial.

Ha tomado como referencia el valor de 200 calorías, y ha fotografiado un montón de alimentos que aportan precisamente esas 200 calorías.

Así podéis ver y comparar qué alimentos son más calóricos o cuales son más ligeros. 
Vereis mucho alimento cuando éste es ligero. Como las frutas o la verduras.
Y veréis poquita cantidad cuando el alimento tiene muchas calorías, como en el caso de la bollería, la mantequilla, el aceite...



Buen día!!



  




microPOST: ¿Es mejor el pan integral que el blanco para dieta?

¡Muy buenos días amigos! 

Como os adelantábamos ayer, hoy comenzamos una serie de microPOST para dar una respuesta rápida y sencilla a muchas de las dudas que surgen a diario a los pacientes cuando empiezan la dieta.

La primera cuestión es: ¿ES MEJOR EL PAN INTEGRAL QUE EL BLANCO PARA LA DIETA?
Para la dieta mejor pan blanco o integral



En realidad, engordan casi lo mismo, mirad los datos:
- 100 g de pan blanco aportan 261 Kcal.
- 100 g de pan integral aportan 221 Kcal.
- 100 g de pan integral tostado aportan 265 Kcal.

La difrencia de calorías es mínima!!






La gran ventaja del pan integral sobre el pan blanco, es que el primero aporta más cantidad de fibra:

- 100 g de pan blanco aportan 3.5 g de fibra vegetal
- 100 g de pan integral aportan 7.5 de fibra vegetal
- 100 g de pan integral tostado aportan 8.7 g de fibra vegetal.



CONCLUSIÓN:
Así que, en realidad, aunque el pan integral se publicite como ideal para dietas de adelgazamiento, no nos ayuda a adelgazar más rápido
Sí que nos aporta más cantidad de fibra, lo cual es estupendo para la salud y el funcionamiento del intestino, pero el pan integral no engorda menos que el pan blanco.





Fuente: 
"La composición de los alimentos",  Departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia. 
Ed. Universidad Complutense de Madrid.

Redacción: 
aleaDIETS / ALEA Consulta dietética


Anemias nutricionales


La anemia se define como una deficiencia del número o del tamaño de los glóbulos rojos de la sangre o como una disminución de la hemoglobina (proteína que transporta el oxígeno) que estos contienen. 

Aunque algunos tipos de anemia están causados por hemorragias, enfermedades genéticas o enfermedades crónicas, la mayoría de las anemias están causadas por el déficit de los nutrientes requeridos para la formación normal de los glóbulos rojos, principalmente hierro, vitamina B12 y ácido fólico. 
A estas anemias se las denomina anemias nutricionales


Las principales anemias nutricionales son las siguientes: 



Anemia ferropénica 

Anemia fenorropénica
Este tipo de anemia se debe al déficit de hierro y es la anemia nutricional más habitual en la población. Se caracteriza por la producción de glóbulos rojos pequeños y por un bajo nivel de hemoglobina y puede producir síntomas como fatiga, palpitaciones, menor capacidad de aprendizaje, menor fortaleza para el trabajo intenso, falta de apetito o retraso en el crecimiento. 

La prevención de este tipo de anemia se realiza mediante el consumo de productos ricos en hierro como las carnes, el pescado, el pollo, el hígado, los preparados a partir de sangre, los cereales, las legumbres y las verduras de hoja verde. 

La disponibilidad del hierro de estos alimentos varía de unos a otros y mientras que el hierro de los alimentos de origen animal se absorbe bien (sobre un 15%), el hierro en los productos vegetales se absorbe en menor cantidad (3-8%). 
Es importante señalar que hay sustancias como la vitamina C (presente en frutas y hortalizas frescas) que aumentan la absorción de hierro, mientras que hay otras sustancias como los oxalatos, los fitatos o los taninos (presentes en los cereales sin refinar, la soja, el té o el café) que disminuyen la absorción de hierro. 



Anemia megaloblástica 

Anemia megaloblástica
Este tipo de anemia se debe al déficit de ácido fólico y de vitamina B12 y se caracteriza por la producción de glóbulos rojos grandes e inmaduros. Las principales causas de este tipo de anemia son una dieta pobre en frutas y verduras y una absorción inadecuada del ácido fólico de la dieta debida al consumo de fármacos o alcohol o a que la persona padece la enfermedad celiaca. 

La prevención de este tipo de anemia se realiza mediante el consumo de alimentos ricos en ácido fólico como el hígado, el pescado, las verduras de hoja verde, los cítricos y los cereales. 



Anemia perniciosa 

Prevenir anemiaEs un tipo de anemia megaloblástica que se debe al déficit de vitamina B12 y produce debilidad, fatiga, perdida de pelo, irritabilidad y pérdida de memoria. Este déficit se produce por la falta de factor intrínseco (proteína necesaria para la absorción de la vitamia B12 de la dieta) y en raros casos como consecuencia de una dieta vegetariana estricta ya que esta vitamina se encuentra exclusivamente en los productos de origen animal. 

La prevención de este tipo de anemia se realiza mediante el consumo de productos ricos en vitamina B12 como la carne (principalmente de ternera y cerdo), los huevos, la leche y los derivados lácteos. 



Otras anemias nutricionales 

También existen otros tipos de anemias nutricionales menos frecuentes como la anemia sideroblástica (debida a un déficit de vitamina B6) o la anemia debida al déficit de cobre. 



AUTOR: Jorge Herráez Agüera

Diplomado en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Licenciado en Ciencia y Tecnología de los alimentos en la UCM.



Bibliografía 

Krause Dietoterapia, L.K. Mahan. 
Tratado de nutrción A. Gil Hernandez 
www.fao.org




EXTRA: 
Si deseas conocer la lista de alimentos más ricos en hierro 
y que por lo tanto te ayudarán a vencer la anemia
hecha un vistazo a este artículo: 



lunes, 18 de febrero de 2013

Colaboraciones y "micro-post"

aleaDIETS
Hola de nuevo queridos lectores :)


Nada más quería contaros un par de cosillas que nos tienen muy entretenidos y muy contentos!


Como os adelantamos a principios de año hemos puesto en marcha una serie de colaboraciones con grandes profesionales de la Salud de distintos ámbitos.






Por una parte tenemos una Fisioterapeuta y Diplomada en Educación Física que nos ayudará a hacer deporte, nos lo pondrá fácil con rutinas sencillas y efectivas.

También contamos con la labor de un Psicólogo clínico que nos ayudará a mantener a raya la ansiedad y a tratar el estrés con el que tenemos que lidiar a diario. En su primer artículo nos habló del Amargadietas, esa vocecita interior que a veces nos fastidia y no nos deja hacer bien la dieta. Aquí tenéis su artículo

Además tenemos el placer de contar con más de veinte colaboradores, Nutricionistas y Dietistas de toda España que aportarán su granito de arena para ayudarnos a entender y a aprender cualquier tema relacionado con la alimentación, la salud y las dietas.
Estad atentos porque cada Martes y cada Jueves publicaremos un nuevo post :)






Y ahora os cuento una nueva propuesta: 

Cada día colgaremos "micro-post" con los que trataremos de derribar muchos de los mitos que hay en torno a la nutrición. 
Trataremos de dar respuesta a las dudas que muchos pacientes nos preguntan en la consulta.
Serán preguntas cortas con respuestas cortas, para no liar y tener una idea clara lo más rápido posible.

Dudas con la dieta

jueves, 14 de febrero de 2013

Alimentación - Nutrición - Dietética - Dieta ¿Qué significan? PARTE II


NUTRICIÓN, ALIMENTACIÓN, DIETÉTICA Y DIETA, cuatro conceptos muy utilizados pero poco conocidos. 

Alimentación
En la actualidad, la sociedad está muy implicada en temas relacionados con la alimentación, demanda más y mejor información nutricional y establece discusiones al respecto en distintos sectores de la vida cotidiana. 


Pero realmente, ¿comprendemos el significado de los términos?, ¿es lo mismo alimentarse que nutrirse?, ¿qué entendemos por la expresión “estar a dieta”?. 

En éste artículo, intentaremos solventar éstas dudas y aclarar conceptos que, si bien utilizamos en el día a día, no conocemos su verdadera definición. 




Alimentación vs Nutrición. 

Se entiende por alimentación la forma y manera de proporcionar al organismo los alimentos que le son indispensables. Mientras que la OMS (Organización Mundial de la Salud) define la nutrición como la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo. 

Por lo tanto, cabe destacar que alimentación y nutrición son conceptos esencialmente distintos: alimentación es consecuencia de una serie de actividades, conscientes y voluntarias, en virtud de las cuales el ser humano se proporciona sustancias aptas para su consumo, las modifica partiéndolas, cocinándolas, etc., y acaba introduciéndolas en la boca masticándolas, deglutiéndolas también de manera voluntaria y consciente. 

Nutrientes
A partir de aquí, comienza la nutrición; esos alimentos son digeridos en el aparato digestivo, las sustancias nutritivas que contienen son absorbidas y transportadas a los tejidos donde son utilizadas, y todo ello se realiza de manera involuntaria e inconsciente. 

En resumen, cualquiera de nosotros puede elegir comer carne o verduras pero en cambio no depende de nosotros absorber o no todos los nutrientes contenidos en dichos alimentos. 





Dieta y dietética. 

La palabra dieta proviene del griego dayta, que significa “régimen de vida”. En muchos contextos se utiliza como sinónimo de régimen alimenticio, haciendo referencia al conjunto y cantidades de los alimentos que se consumen habitualmente. 

La confusión o error con éste concepto surge, al ser asociado popularmente con la ingesta reducida de alimentos con el fin de adelgazar o mantener cierto peso corporal. 

Como consecuencia de ello, surge la dietética, ciencia que estudia la forma y arte de combinar los alimentos con el fin de confeccionar un modo y estilo de alimentación adecuado y saludable en función de las necesidades fisiológicas, psicológicas y socio-culturales de cada persona. 


Dietista Nutricionista

Finalmente, es el dietista-nutricionista, el profesional de la salud, reconocido como experto, quien tiene la capacidad de intervenir y abordar todos los conceptos mencionados y detallados anteriormente, ya sea a nivel individual como colectivo. 







AUTORA: Georgina Dávila Buriello
Graduada y Diplomada en  Nutrición Humana y Dietética.



Referencias bibliográficas
  • Galilea CFE. Nutrición y Dietética. 1a ed. Málaga: IC Editorial; 2010.p. 7-9. 
  • Soriano J.M. Nutrición Básica Humana. 1a ed. Valencia: Universitat de València; 2006.p. 23-24. 

miércoles, 13 de febrero de 2013

Alimentación - Nutrición - Dietética - Dieta ¿Qué significan? PARTE I



Seguramente que alguna vez habrás escuchado ‘el lunes empiezo la dieta’, ‘me tengo que poner a dieta’. Pero, ¿qué es realmente una dieta? Pues bien, para aclarar estas cuestiones vamos a empezar explicando algunos conceptos básicos.




ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN:

La alimentación es un proceso voluntario mediante el cual nosotros elegimos los alimentos que ingerimos.

Alimentación y nutrición
Sin embargo, la nutrición es el conjunto de procesos mediante los cuales el organismo utiliza, transforma e incorpora a través de la alimentación una serie de sustancias que se encuentran en los alimentos, los nutrientes. 

Es decir, la nutrición no la podemos controlar, es un proceso involuntario. 

De tal manera que para que estemos bien nutridos debemos tener una alimentación correcta, y eso sólo depende de nosotros. 







A pesar de esto, actualmente la alimentación se ve claramente influenciada por la publicidad, falta de tiempo para elaborar la comida y horarios de trabajo que nos hacen comer más rápido y alimentos precocinados. 


Pero nuestra alimentación es perfectamente educable, destacando en este punto que los hábitos que se adquieren en la infancia repercuten de manera muy importante en la madurez y por ello debemos de hacer hincapié en la importancia de una buena educación alimentaria de los más pequeños de la casa. 

Otro punto a destacar es el hecho de que nuestra alimentación condiciona nuestra salud, poniendo como ejemplo que una persona que consuma un exceso de grasas animales tendrá más riesgo de padecer enfermedades del corazón, obesidad, etc. Nuestra alimentación también viene marcada por factores sociales, culturales y económicos, pero igualmente las necesidades de energía y nutrientes tendrán que quedar cubiertas. 



DIETÉTICA Y DIETA:

La dietética es la forma de utilizar los alimentos de manera adecuada. Normalmente hablamos de este término en individuos sanos, cuando no utilizamos la dieta para tratar enfermedades, sino para prevenirlas.


Dietética y dieta

La dieta es sencillamente lo que comemos día a día, creando así nuestros hábitos alimentarios. 

Una dieta no necesariamente tiene que ser baja en calorías aunque así esté establecido en la sociedad de manera generalizada, ya que este tipo de dietas son bajas en calorías, y van destinadas a perder peso corporal. 

Para mantener un correcto estado nutricional, deberemos incorporar a nuestra dieta una gran variedad de alimentos de forma diaria y semanal ya que no existe ningún alimento que por sí sólo contenga todos los nutrientes necesarios para que nuestro organismo funcione correctamente. 




También puntualizar que no hay alimentos tabú, ningún alimento es malo, el problema viene cuando lo ingerimos en exceso. Por ejemplo, las grasas son indispensables en nuestro organismo porque juegan un papel muy importante a nivel celular, siendo también el vehículo mediante el cual algunas vitaminas se absorben. Pero si ingerimos grasa en exceso, correremos el riesgo de padecer sobrepeso, colesterol o triglicéridos elevados. 



Puntos importantes:

Nuestra dieta deberá adecuarse a nuestra edad, sexo, talla y actividad física. No necesita la misma cantidad de energía un niño de 6 años que un adolescente, o una persona sedentaria que necesitará menos calorías que un deportista. 


Tenemos que disfrutar comiendo, empleando técnicas culinarias que nos permitan preparar platos sabrosos y a la vez sanos. 


Comer bien no es sinónimo de comer mucho, ya que una alimentación abundante puede tener carencias de algunos nutrientes. 

Lo ideal es que comamos de todo un poco ya que tanto el exceso o la carencia de algún nutriente nos puede producir enfermedad. 

En definitiva, nuestra alimentación tiene que ser variada y equilibrada. 



AUTORA Estefanía Sal González:
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética. 


Bibliografía 

lunes, 11 de febrero de 2013

El amargadietas


A la hora de emprender cualquier cambio en nuestra vida, cuando éste es buscado, los seres humanos nos ilusionamos, o al menos así suele ser. Esta vivencia, emoción, sensación o como queramos llamarla la hemos podido sentir al emprender la vida de casados, iniciar un trabajo, cambiar de ciudad, pasar del instituto a la universidad, y en una infinidad de situaciones. Al iniciar una dieta o al pensar en iniciarla pasa igual. Pero existe otro tipo de ilusión que puede convertirse en un arma de doble filo: la ilusión de control.

Vencer la ansiedad al hacer dieta
Casi todos nosotros creemos que lo que nos rodea es controlable, que podemos ejercer nuestro control sobre lo que acontece, incluso cuando no es así. Por ejemplo, cuántas veces nos hemos enfrentado a algún reto, como un examen, y al no superarlo hemos pensado que “no estábamos bien preparados”, o que “no se adecuaba a lo que esperábamos”, o incluso “que no era tan importante para nosotros”, mucho antes que pensar que no teníamos capacidad para superarlo; estos pensamientos no son otra cosa que un intento de controlar lo que sucede a nuestro alrededor; pensando “no estaba preparado” estoy diciendo entre líneas “con un poco más de preparación lo conseguiría”, es decir “tengo control sobre ello”. Más allá de este ejemplo, cuando alguna desgracia sucede a nuestro alrededor, o conocemos alguna catástrofe por los medios de comunicación, intentamos enseguida buscar alguna explicación “le ha pasado esto porque no se cuidaba”, “esas catástrofes sólo ocurren en países muy lejos de aquí”; nuevamente intentamos percibir el control que ejercemos ante cosas tan incontrolables como las fuerzas de la naturaleza o adversidades azarosas. Todo esto es fruto de la ilusión de control, que es justamente eso: percibir control sobre lo que no se está ejerciendo un control real.

Todos somos muy conscientes de las influencias de nuestras acciones sobre el medio, pero no lo somos tanto sobre las influencias del medio sobre nuestras acciones.

            Realmente motivarse para hacer una dieta es, en principio, sencillo. Hay muchas razones, y de peso, que nos pueden poner en marcha en este fascinante proceso: conseguir una buena línea y resultar más atractivos, mejorar nuestra salud, prevenir futuras enfermedades. A todo esto se unen pequeñas metas más específicas como bajar el colesterol, entrar en aquellos pantalones que nos sentaban tan bien, sentirnos más ligeros al caminar o dejar de escuchar a nuestra pareja o madre diciéndonos “tienes que hacer dieta”.

            Como vemos, son muchos los motivos que pueden llevar a una persona hasta proponerse hacer dieta, y son motivos suficientes si uno está ya planteándoselo, lo haga o no después.

            Muy bien, pues con una, o más de una, de estas razones y sintiéndonos cargados de energía cogemos el teléfono y pedimos cita para visitar a nuestro dietista.

            Hasta aquí todo va realmente bien: nos hemos dado cuenta de que tenemos motivos para hacer dieta, sabemos que necesitamos ponernos en manos de un profesional para ello, nos sentimos con ganas y, además, ya hemos pedido cita. Y todo esto, por supuesto, porque vemos que es posible conseguirlo, sentimos control sobre ello.
            Justo llegados a este punto se puede producir un momento crítico: el doble filo de la ilusión de control, que hace un momento nos hacía ver posible bajar de peso. Todavía faltan unos días para que acudamos a la consulta de nuestro dietista y, sin saber muy bien por qué, uno nota que aquellos pantalones que nos quedaban tan bien y en los que queríamos volver a entrar ya están un poco pasados de moda, o que seguimos estando igual de ágiles (bueno, quizás un poco menos, pero es que también somos un poquito más mayores), o que el médico exagera al hablarnos de nuestro colesterol y que basta con no pasarse con los embutidos y la bollería durante una temporadita para que todo esté de nuevo bien, o que somos así porque es nuestra tendencia, o que no necesitamos ya gustar a nadie, o que, por el contrario, tampoco estamos tan mal.

            Bien, en el párrafo anterior se acaba de colar nuestra ilusión de control para empezar a jugárnosla. Claro, si dejo de hacer excesos durante un tiempo y con ello mejoro mi colesterol, si me compro otros pantalones (eso sí, que no estén pasados de moda), si soy de una determinada constitución y esto es invariable, si encuentro que no estoy tan mal, entonces ¿para qué voy a hacer dieta?. Bueno, pero ya he pedido cita.

Sin querer hemos abierto la puerta a la posibilidad de que quede justificada nuestra retirada del tratamiento dietético si encontramos que nos supone esforzarnos un poco, olvidando todos esos motivos que nos invitaban a ponernos manos a la obra. Esta situación, una vez más, la vemos bajo nuestro control: “no es que yo no pueda comprometerme o llevar a cabo la dieta, es que realmente tampoco era algo tan importante para mí”. Pero recordemos, sólo el hecho inicial de estar planteándonos ponernos a dieta ya indicaba que era algo importante para nosotros.

Cuantos de nosotros se pueden ver reflejados con los siguientes pensamientos relativos al abandono de la idea de hacer dieta:

·        No estoy preparado.
·        No es el momento.
·        Tengo muchas cosas entre manos y no puedo hacerlo.
·        Sí, necesito perder unos kilitos, pero me privo de los dulces y el pan y ya lo tengo hecho.
·        A mí las dietas no me funcionan, yo retengo líquidos.
·        Yo no lo puedo controlar, es inútil que haga nada.
·        Esta es mi constitución, siempre voy a tener esta tendencia a coger peso.
·        Si hago dieta perderé dos pero recuperaré cuatro. A mi las dietas me hacen efecto rebote.
·        Yo es que no tengo fuerza de voluntad.
·        Etc.

La dieta no me funciona


Esos pensamientos que hemos colocado como ejemplo no son otra cosa que distorsiones cognitivas, pensamientos erróneos, que van a ayudarnos a seguir sintiendo el control cuando fallemos y, por tanto, a relajarnos. “No es que no pueda hacer dieta, es que ahora no es el momento; cuando sea mi momento ya podré”.





Ya hemos salido de la consulta de nuestro dietista, y la verdad es que nos ha gustado, nos ha presentado el plan de trabajo muy bien y nos convence, creemos que todo va a ir sobre ruedas y sin nada de esfuerzo (ilusión de control), pero también nos viene a la mente que tenemos demasiado trabajo ahora, que no somos tan constantes como pensamos, que tampoco pasa nada si no lo hacemos a la perfección porque es una cosa que hacemos porque queremos, que no lo necesitamos tanto, o que, bueno, con que mejoremos un poco es suficiente y que menos es nada (distorsiones cognitivas que más tarde servirán de caldo de cultivo para generarnos la ilusión de control si fallamos).

Estos pensamientos y muchos otros, que contribuyen a que pasemos de sentirnos motivados y con energía a ver nuestro proyecto como algo secundario y sin tanta importancia, aparecen en nuestra cabeza sin previo aviso cuando y cómo quieren, como si se tratase de alguien que nos está incordiando. Hace algunos años, cuando era alumno en el Hospital de Plasencia, durante una sesión de terapia de grupo una paciente denominó a este tipo pensamientos “el amargavidas”, y resultó ser muy útil percibirlos como algo externo con nombre propio, por esto puede ser buena idea que en este caso nosotros los denominemos “el amargadietas”, de esta forma podremos referirnos a ello en futuras ocasiones.

Amargadietas
El amargadietas comienza a trabajar desde el principio y fuerte, aunque no nos demos cuenta. Si no le controlamos podría hacernos fracasar incluso antes de empezar. Qué ocurre con todas esas personas a las que parece que no les cuesta nada hacer dieta, pues que tienen, sin saberlo, a raya al amargadietas.

Hasta aquí hemos visto cómo siempre existen motivos importantes cuando nos planteamos hacer una dieta para llevarla a cabo, hemos visto también que existe un fenómeno llamado ilusión de control que puede hacernos ver qué podremos perfectamente hacer bien la dieta pero que también puede hacernos creer que no es importante o necesaria para nosotros, de esto último se encarga lo que hemos llamado amargadietas.



¿Qué podemos hacer?

Cómo hemos dicho, el amargadietas empieza a trabajar temprano, puede que incluso antes de decidirnos a hacer dieta. Para librarnos de su mala influencia podemos hacer algunas cosas que, aunque simples, resultan efectivas:

1) Escribir las razones que nos llevan a hacer dieta y colocarlo en un lugar visible, para recordarlo a menudo, es un buen comienzo. Si tenemos más de una razón podemos incluso colocarlas por orden de importancia o asignarles un valor de 0 a 100. Ejemplo: Mejorar mi salud (80), tener un aspecto físico más atractivo (60), etc.

Estas son nuestras razones, nuestros motivos para hacer dieta, son importantes para nosotros porque pensarlas ha sido suficiente para que nos planteemos hacer dieta, y de hecho si la hacemos habrán sido razones suficientes para comenzar el tratamiento dietético. Esto será algo de lo que el amargadietas intentará hacernos cambiar de opinión.

2) Externalizar nuestros pensamientos erróneos sobre la dieta o nuestra capacidad o interés para hacerla. En esto se basa el que hayamos puesto nombre a los pensamientos negativos, en colocarlo fuera de nosotros. Puede resultar útil crear nuestra propia representación del amargadietas por medio de un dibujo, muñeco o cualquier otra cosa.

3) Estar muy atentos a esos pensamientos erróneos, observar bien cuándo y cómo se manifiestan. Debemos estar muy atentos a qué cosas son las que nos dice el amargadietas y cuándo y cómo nos las dice, a fin de conocer muy bien los mensajes que nos enviará todo el tiempo para hacernos fallar.

4) Rebatir los pensamientos que nos empujan a fallar en el desarrollo de la dieta. Una vez que tenemos bien reconocidos los mensajes que nos envía el amargadietas debemos rebatirlos para que pierda su fuerza. Para ello, teniendo delante la representación que hemos hecho de él, podemos hacer en un cuaderno una tabla que tenga dos columnas; en la de la izquierda escribiremos todas aquellas cosas que el amargadietas nos diga y en las de la derecha escribiremos la contestación que nosotros le damos para rebatirle, como si se tratase de un debate. Ejemplo: Amargadietas: “No estoy preparado para hacer dieta, no es el momento”. Nuestra replica: “Si me sigo diciendo que no estoy preparado y que no es el momento nunca encontraré el día de hacer bien una dieta” o “si me he puesto a dieta es porque precisamente es el momento para ello, si lo dejo más difícil será después”. Cuanta más réplicas demos a cada una de los mensajes que nos envía mejores resultados obtendremos para silenciarle.

Con estos sencillos pasos estaremos reactivando una y otra vez las razones que nos llevaron a plantearnos hacer dieta y estaremos desarticulando los pensamientos que pueden poner en riesgo nuestra constancia, refrescando así continuamente nuestra motivación.




AUTOR: Rubén Pérez-Elvira

Licenciado en Psicología por la Universidad de Salamanca. 
Especialista en Neuropsicología clínica por la Universidad Pablo Olavide. 
Número de colegiado: CL-3622.