martes, 7 de mayo de 2013

Alimentación en el embarazo

AUTORA Stefani Lozano Santiago:
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad del País Vasco.



Pregnancy, de Thomas van Ardenne vía flickr


Cada etapa de la vida es diferente y por lo tanto, las necesidades nutricionales deben adecuarse a cada una de ellas. 
En este caso quiero hablaros de una etapa tan bonita como delicada, que es la del embarazo. 

9 meses en las que las necesidades nutricionales de la embarazada se ven alteradas, y que hay que saber controlar para no generar problemas ni en la madre ni el bebé.





¿Qué debemos tener en cuenta durante el embarazo?

Durante este periodo las necesidades nutricionales se ven generalmente aumentadas, y es por ello que el seguimiento nutricional que se le haga es fundamental para que todo vaya sobre ruedas.
Lo primero que se debe controlar es el estado nutricional de la embarazada, teniendo en cuenta aspectos tales como:
• La historia clínica de la gestante (de la que se ocupará el médico correspondiente).
• La dieta habitual de la gestante para conocer como se alimenta y si cubre o no las necesidades nutricionales.
• Seguimiento nutricional durante el embarazo,  ya que es común que se den cuadros de estreñimiento, gases, nauseas, apetencias alimentarias... que se pueden controlar con pautas dietéticas concretas y que no necesariamente deben asociarse con déficit sino con alteraciones fisiológicas.

A continuación, debemos controlar la ganancia de peso durante el proceso, que es diferente según la constitución y el peso de la mujer antes del embarazo:




Necesidades nutricionales

Hablando en términos generales los nutrientes más alterados son:

Energía: Las necesidades energéticas van cambiando en función del trimestre.
  • En el 1er trimestre se deben incrementar 150 kcal al día.
  • En el 2do y 3er trimestre se deben incrementar hasta 340 kcal al día.
Parte de ese aporte extra de energía, se almacena en forma de grasa como método de
protección del feto para hacer frente a posibles situaciones de carencias.

Proteínas : Son necesarias para el desarrollo del feto, además de ser un nutriente fundamental de la dieta de la madre. Las necesidades extras de proteínas son :
  • 1,3g/día (1er trimestre)
  • 6,1g/día (2º trimestre)
  • 10,7g/día (3er trimestre)
Teniendo en cuenta que según la OMS (Organización Mundial de la Salud) el requerimiento de proteínas en un individuo sano es de 0,8g/kg/día.
Para lograr este incremento es suficiente con añadir una ración proteíca más a la dieta diaria en forma de carne o lácteos por ejemplo.

Grasas : La dieta no debe aportar más de un 30% de las calorías totales en forma de grasas, aunque si que es importante incluir ácidos grasos “omega-6” (presente aceites vegetales) y “omega-3”(presente alimentos como pescado y frutos secos) ya que son fundamentales para el buen funcionamiento del sistema útero-placentario.

Hidratos de Carbono: La glucosa es la fuente mas importante para el feto, por lo que la ingesta de hidratos de carbono no debe ser menor de la recomendada en individuos sanos, que representa entre el 50-60% de la ingesta diaria en forma de pasta, arroz, pan o cereales.

Hierro: Las necesidades de hierro se ven duplicadas durante el embarazo (de 15 gramos diarios a 30 gramos necesarios durante este periodo) y es muy complicado cubrirlas con la dieta, con lo que suele ser necesario utilizar suplementos y tomar además, alimentos con alto contenido en hierro como es la carne y las legumbres.

Calcio : Es importante ingerir cantidades suficientes de calcio ya que durante la fase final del embarazo se produce un importante traspaso de la madre al feto y no ingerir las cantidades necesarias, puede generar problemas en el futuro de la madre.
En el caso del embarazo las necesidades ascienden a 1200 mg/día y los conseguimos consumiendo lácteos fundamentalmente.

Ácido fólico: Es una de las vitaminas que más hay que controlar ya que es muy frecuente que se den carencias durante el embarazo .La ingesta diaria asciende a 600mcg/día (2 veces más de lo normal) y la podemos cubrir consumiendo alimentos como legumbres y verduras de hoja oscura.

Zinc: A medida que vamos avanzando en el embarazo, los valores de zinc van disminuyendo hasta un 40% y es por ello que hay que incrementar su ingesta de 8 mg/día a 12 mg/día consumiendo marisco, frutos secos, tomate o plátano entre otras cosas.

El resto de las vitaminas y minerales también se ven aumentadas, pero no en cantidades muy
notables con lo que siguiendo una dieta equilibrada se podrían satisfacer sin problemas.


Tener cuidado con...

• El alcohol ya que no es nada recomendable durante esta etapa porque puede afectar negativamente al feto.
• La cafeína también debe controlarse y no consumir más de 2 tazas de café ya que puede alterar la frecuencia cardíaca y la respiración del feto.


Bibliografía:
• www.uned.es
◦ Alimentación en el embarazo.
◦ Guía nutricional.

• Manual práctico de Nutrición en Pediatría
◦ Cómite de Nutrición de la AEP
◦ Junta Directiva de la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla La Mancha

• www.redsalud.gov..cl
◦ Nutrición y embarazo (Ministerio de Salud)