Si pudieras medir con una máquina tu grado de “goloso”, ¿en
qué nivel estarías?
Si pudiéramos probarla en el equipo de ALEA os aseguro que
se dispararían las alarmas, porque hay más de uno y más de una que no puede
resistirse ante un postre…
¿¿Y si juntamos esas ganas interiores de comer algo rico y
dulce con… “estoy a dieta”?? El resultado la mayor parte de las veces es
desastroso!!! Porque parece incompatible
el comer cosas ricas y dulces estando a dieta.
Sin embargo… los que nos conocéis, sabéis que ¡sí se
puede! Pero hay qué saber cómo y hasta
dónde llegar.
Para empezar, mañana os mostraremos unas cuantas opciones de
postres riquísimos que podéis encontrar en el súper, pero hoy os damos un dato
para que vayáis haciéndoos ilusiones:
Cualquier postre que aporte menos de 100 calorías puede
entrar en la dieta :)
FELIZ noticia,
verdad???? Lo es.
Es fundamental saber hasta dónde podemos llegar sin pasarnos.
Es fundamental saber hasta dónde podemos llegar sin pasarnos.
Sin pasarnos como para saltarnos la dieta y sin pasarnos
cuando uno no está a dieta, pero teme tomar postres demasiado contundentes que
pueden estropear su peso/salud.
Mañana detallaremos algunos ejemplos, pero de momento,
recuerda: menos de 100 calorías.
¿Ejemplos? Ahí van tres:
- 1 huevo Kinder (90Kcal)
- 1 barrita de cereales con chocolate (90Kcal)
- 1 bola de helado cremoso (100Kcal)
Y mañana, opciones ligeras, saludables y de dieta… :)