martes, 17 de diciembre de 2013

MENÚ DE NAVIDAD RICO, FÁCIL Y BARATO

¡¡Amigos!! Tenemos las Navidades al lado, ya casi las olemos...
Hoy os traemos el último post del año y el último de los artículos de Navidad de esta tanda. 
Se trata de dos recetas que pueden servir como idea para los platos principales cualquiera de los días de fiesta que tenemos por delante.

Puede que muchos recibáis unos cuantos invitados en casa, y seguro que queréis hacer platos ricos con los que se chupen los dedos, fáciles y que no os den mucho trabajo, y a ser posible, baratos para no dejaros el bolsillo vacio! 
Hoy os mostramos dos recetas con las que triunfaréis, se trata de una crema de langostinos y de una lubina al horno con miel y mostaza... Sin más preámbulos, os dejamos cantidades para una persona. Recordad que son cantidades para una dieta de 1500 Kcal, pero podéis adaptarlas al resto de comensales "a ojo": que a vuestro abuelo no le vale con dos filetes de pescado, pues ponedle tres :)



CREMA DE LANGOSTINOS 
LUBINA AL HORNO CON MIEL Y MOSTAZA:




CREMA DE LANGOSTINOS 

Ingredientes para una persona.

Patata: 120 g
Zanahoria (o calabaza): 80 g
Cebolla: 40 g
Apio: 1 ramita
Langostinos: 3 unidades, sin pelar.
Queso tipo philadelphia Light: 2 cucharadas
Azafrán: 3 hebras
Agua: 250 mL (1 vaso)
Nuez moscada, pimienta negra y sal.

Vas a necesitar dos utensilios: una cazuela y una sartén.

En la sartén, haz a la plancha los langostinos, deja que se doren bastante y reserva.

En la cazuela, pon un poquito de aceite y añade la cebolla picadita. Déjala hacer unos minutos y a continuación añade la zanahoria y la patata troceadas. Da unas vueltas para que tomen color y añade el agua indicada. Pon un poco de pimienta negra, nuez moscada, unas hebras de azafrán y un poquito de apio para ensalzar el sabor.
Cuando rompa a hervir, añade los tres langostinos y deja cocer unos 20-25 minutos.

Para terminar: saca los langostinos y pélados, puedes reservar uno para adornar el plato, pero si lo prefieres puedes añadirlo a la cazuela de las verduras. Echa también el queso tipo philadelphia indicado y pásalo por la batidora para preparar una suave crema de langostinos.
Sírvela bien caliente y... a gozar!! 



LUBINA AL HORNO CON MIEL Y MOSTAZA
Ingredientes para una persona.

Filetes de lubina: 2 
Cebolla roja: 40 g
Aceite de oliva, sal, pimienta negra y jengibre en polvo.
Miel (te recomiendo con aroma de limón).
Mostaza (no muy fuerte, la de Hellman's es suavecita).

Receta sencillísima que sorprenderá a todos...
Tan fácil como:
Trocea la cebolla y disponla en una fuente resistente al horno. Echa el aceite indicado por encima.
Sitúa los filetes de lubina con la piel para abajo sobre la cebolla, y sazónalos. Añade pimienta negra, jengibre en polvo y echa unos chorritos de miel y mostaza.
Da la vuelta a los filetes (para que la piel quede boca arriba, en contacto con el calor del horno) y repite la operación: sal, pimienta negra, jengibre en polvo y unos chorritos de miel y mostaza.

Mételos en el horno durante 15-18 minutos a fuego alto (unos 225-250º) y disfruta del resultado. 
La piel quedará crujiente y podrás retirarla con la punta del cuchillo, dejando así el filete de pescado limpio.

Esta receta puede hacerse con filetes de merluza, o incluso de pechuga de pollo o pavo si eres más de carne. 
Y además podemos acompañarla con una ensalada sencilla de tomates :)





¡ FELIZ NAVIDAD !
DE PARTE DE TODO EL EQUIPO ALEA







jueves, 12 de diciembre de 2013

COMPENSAR EN LOS EXCESOS NAVIDEÑOS

Vamos con nuestro segundo post de los tres artículos especiales de Navidad que tenemos preparados para este año.
Hoy vamos a contaros 4 trucos sencillísimos para que podáis compensar los excesos cometidos en los días de comidas/cenas especiales.


CONSEJO CERO (fundamental).
Cuando estés frente a la mesa repleta de recetas riquísimas y alimentos típicos de esta época, párate a pensar sólo 2 segundos: "Estoy a dieta, y estoy a dieta porque quiero mejorar mi situación.  Ahora inevitablemente voy a saltármela, PERO, puedo tener cuidado y no pasarme demasiado. Así, aunque no siga el guión marcado al 100% la cosa no irá tan mal"
Si tienes esa idea tan importante dentro de tu cabeza, te aseguramos que no te pasarás tanto en la comida o cena a la que te enfrentes. Y también te aseguramos que te lo pasarás igual de bien tomando 3 langostinos que 5 :) Así que recuerda cuál es tu objetivo, recuerda que lo haces porque tú quieres y que nadie te obliga.
Recuerda: PUEDES COMER DE TODO, IGUAL QUE EL RESTO DE PERSONAS, PERO TENIENDO CUIDADO CON LA CANTIDAD.


CONSEJO 1: bebidas
En las comidas o cenas que tengas fuera de casa, opta SIEMPRE por agua para beber (o como mucho por refrescos light). Ninguna de las dos propuestas aporta calorías, con lo cual será una fuente importante de calorías que evitarás con ese simple gesto.





CONSEJO 2: aliño de la ensalada
Muchos de vosotros tomáis para empezar una ensalada mixta con hortalizas. Sin embargo hay que estar atento a un detalle importante: el aliño. 
Una ensalada de 50 calorías pasa a 150 calorías con una sóla cucharada de aceite de oliva. Así que OJO!! Si es posible, pedirla sin aliñar, y ya en la mesa, echad una pizca de sal y un poquito de vinagre, os quitaréis más de 100 calorías! 




 CONSEJO 3: postres
Siempre que sea posible (por ejemplo, en la típica cena familiar puede ser que no os libréis, pero habrá otras cenas, por ejemplo con amigos, en los que sí podáis llevar a la práctica este truco) elegid como postre o bien un café sólo o bien una infusión. Ambos podéis endulzarlos con sacarina o similar, y no aportará calorías. Así que otro punto que podéis controlar para no pasaros mucho :)



Con estos simples consejos conseguiréis que las comidas en restaurantes o fuera de vuestra casa en general, durante la Navidad, estropeen lo menos posible vuestro resultado de la dieta.


¡¡Amigos mucho ánimo!! No dejéis de cuidaros ningún día: recordad cuál es vuestra meta y no la perdáis de vista.


En el próximo post os daremos un par de recetas para un posible menú de Navidad: barato, facilísimo de hacer, ligero y riquísimo!!!! ¡No oso lo perdáis!


martes, 10 de diciembre de 2013

DULCES NAVIDEÑOS EN LA DIETA

¡¡Buenos días amigos!!

Como os adelantamos la semana semana, hoy empezamos una serie de post destinados a ayudaros para que las fiestas de Navidad no supongan un aumento de peso, y más si estás a dieta y tu objetivo es adelgazar.

Hoy vamos a hablaros de un tema que preocupa mucho: CÓMO TOMAR DULCES DE NAVIDAD SIN QUE AFECTEN AL PESO.

En primer lugar tenemos que decir, que desgraciadamente, los dulces de Navidad son uno de los grupos de postres que peor perfil nutricional presentan: pues además de aportar muchísimas calorías en poca cantidad de alimento, contienen muchas grasas saturadas (¡¡esas malas que nos suben el colesterol!!) y muchos azúcares simples. Así que, nuestra primerísima recomendación es la MODERACIÓN, ya no por el posible aumento de peso, si no porque inevitablemente empeorará el perfil de nuestra alimentación, y con ello el de nuestra salud.

Dicho esto, entramos en el meollo: ¿Cómo podemos disfrutar de los dulces de Navidad sin engordar?


Primero, vamos a explicaros las calorías medias de una ración de los dulces más típicos y después veremos en qué momento nos pueden encajar.

Polvorones (1 unidad): 180 Kcal
Turrones (30 g): 156 Kcal
Mazapanes (1 unidad): 120 Kcal
Frutas escarchadas (30 g): 78 Kcal

Hemos comentado en otras ocasiones que un postre medio aporta menos de 100 calorías. (Puedes revisar estos artículos: Postres ricos de dieta (versión corta) y Postres ricos de dieta (versión larga).

Si tenemos esto en cuenta, veremos que la única opción que se acerca es los 30 g de fruta escarchada o... un mazapán. 
Como tomar un pobre mazapán en el postre es algo un poco triste os recomendamos tomar antes del dulce una buena taza de infusión de manzanilla endulzada con sacarina o similar. De esa forma notaréis una buena sensación de saciedad y tomaréis el mazapán con menos ansia. 
Además como los dulces tienden a estreñir, el líquido tomando el forma de infusión os ayudará a fluidificar las heces e iréis mejor al baño :) 


Por otra parte tenemos el turrón y los polvorones. Como veis aportan casi el doble de calorías que un postre normal. 
Así que una opción (más sacarificada, pero ya sabéis, "el que algo quiere, algo le cuesta") puede ser tomar de postre en la comida el polvorón o los 30 g de turrón, junto con una buena infusión, y en la cena, tomar sólamente una infusión con sacarina o similar. Así se compensará el exceso del postre de la comida.


Si tenéis alguna duda, si en vuestra ciudad hay algún dulce típico navideño y no sabéis cómo tomarlo estando a dieta preguntadnos: prometemos contestar a cada duda planteada :)

¡¡FELIZ NAVIDAD AMIGOS!!





miércoles, 4 de diciembre de 2013

Tres artículos especiales de Navidad



Diciembre para muchos, puede parecer un mes complicado para seguir la dieta: hay días de fiesta en los que nos juntamos alrededor de la mesa repleta de comida, hay días en los que la fiesta en un bar tomando unas copas con amigos, y días en los que la fiesta supone tomar unos cuantos cafés calentitos en casa con tus amigos y familia. 

Estés en un grupo o en otro es probable que estos días que tenemos por delante, tengas que saltarte la dieta.

Y por ello, vamos a publicar una serie de post este mes con el objetivo de ponerte las cosas más fácil.
Queremos que lo pases genial en esas fiestas pero también queremos que te cuides, y que no dejes de lado esa parte fundamental de tu vida: cuidarte para tener una buena salud y un peso adecuado.

El cuidarnos debe estar presente más aún cuando estás haciendo dieta. Pues tu objetivo es perder peso.
Cada Navidad los telediarios informan que un español medio aumenta de peso en Navidad 2 kilos. ¡Ahí es nada! Sin embargo podemos decir muy orgullos que las personas que siguen nuestra dieta, bajan esa media nacional, puesto que consiguen adelgazar incluso con días de fiesta entre medias.

Nuestro calendario de publicaciones será el siguiente:


Martes 10 de Diciembre: DULCES NAVIDEÑOS EN LA DIETA 

Jueves 12 de Diciembre: COMPENSAR LOS EXCESOS

Martes 17 de Diciembre: SELECCIÓN DE RECETAS NAVIDEÑAS


¡FELIZ NAVIDAD!



domingo, 1 de diciembre de 2013

CÓMO SEGUIR UNA DIETA Y NO MORIR EN EL INTENTO (I)

AUTORA María Fernández Pérez
Psicóloga especialista en Trastornos del Comportamiento Alimentario y Obesidad.


¿Te resulta difícil seguir una dieta? ¿Empiezas con ilusión pero tus ganas de continuar disminuyen conforme avanza la semana? ¿Quieres cambiar tus hábitos pero no sabes cómo hacerlo? Si has contestado afirmativamente a alguna de estas cuestiones, esta serie de artículos puede ayudarte a conseguir tus objetivos.

            Generalmente, cuando una persona no es capaz de seguir determinadas pautas dietéticas, se debe a uno o varios de los siguientes motivos:
·    Falta de motivación
·    Objetivos inadecuados
·    Escaso repertorio de habilidades
·    Dieta desequilibrada
            En este artículo nos centraremos en el aspecto motivacional como una de las claves que interfieren en el éxito para iniciar y mantener unos hábitos saludables.

LA IMPORTANCIA DE LA MOTIVACIÓN.
            Muchas personas fracasan en el seguimiento de su dieta debido a que deciden iniciarla sin estar lo suficientemente motivadas. La motivación puede definirse como el estado de disponibilidad o deseo de cambiar. Según el modelo Transteórico de Prochaska y DiClemente, las personas atravesamos 6 etapas durante un proceso de cambio, cada una de las cuales se corresponden con un determinado nivel de motivación.
1.      Precontemplación. La persona no es consciente de que tiene un problema. “Estoy bien, no tengo nada que cambiar”
2.      Contemplación. Es consciente de que tiene un problema pero se siente ambivalente: quiere y no quiere cambiar. “Quizá mis hábitos alimenticios no son los más adecuados, pero disfruto tanto con la comida rápida…”
3.      Determinación. La persona decide introducir un cambio para solucionar su problema. “Quiero sentirme mejor conmigo mismo y mejorar mi salud. ¡Estoy decidido! Quiero iniciar un nuevo plan de alimentación”
4.      Acción. Se llevan a cabo acciones específicas. Horarios regulares, alimentación saludable, etc.
5.      Mantenimiento. Se mantiene el cambio realizado.
6.      Recaída. La persona abandona el cambio y regresa a etapas anteriores. Vuelta a la comida rápida y a los horarios irregulares. “Seguir la dieta era muy duro”.





Por lo tanto, antes de iniciar cualquier tipo de cambio, es decir, antes de pasar a la etapa de acción, es necesario resolver previamente la ambivalencia que aparece en la etapa contemplativa.
Si decides iniciar un plan nutricional sin estar plenamente convencido de por qué quieres hacerlo, es muy probable que tarde o temprano lo acabes abandonando.




ESTRATEGIAS PARA FOMENTAR LA MOTIVACIÓN.
            Las siguientes estrategias, te ayudarán a clarificar tus prioridades para que superes la ambivalencia con respecto al seguimiento de tu dieta, y así avanzar correctamente  hacia la etapa de acción.


1.  Realizar un balance decisional, algo similar a lo que comúnmente se conoce como “lista de pros y contras”:

ü   Anota en una columna las consecuencias positivas de iniciar tu nueva dieta.
ü   Añade a cada consecuencia un valor comprendido entre 1 y 3 dependiendo de la importancia que tenga para ti, donde 1 sea el valor mínimo y 3 el máximo.
ü   Por último, suma los valores de cada columna. Si los beneficios superan los costos, surgirá la motivación para iniciar la dieta.


Puedes utilizar el mismo procedimiento para realizar el balance de las consecuencias positivas y negativas de continuar con los hábitos que has mantenido hasta ahora. En este caso, la motivación para el cambio surgirá si los costos superan los beneficios.
           


 La realización de este ejercicio te ayudará a clarificar los motivos por los que consideras que es importante seguir un nuevo plan nutricional, así como los efectos negativos de continuar con tus hábitos actuales.


      Fomentar la percepción de autoeficacia. La autoeficacia hace referencia a la creencia que tienes sobre ti mismo de ser capaz de conseguir algo, influyendo considerablemente sobre el grado de motivación. Para fomentar esta creencia, debes tener en cuenta lo siguiente:

ü      El único responsable en tu proceso de cambio eres tú.
ü      No pretendas lograr un resultado diferente haciendo siempre lo mismo. Si los métodos anteriores no te dieron el resultado esperado, ¡cambia de estrategia! Aprender nuevas habilidades que te ayuden a conseguir tus objetivos.
ü      Visualiza otros logros que hayas conseguido hasta el momento y de los que te sientas orgulloso/a. Piensa en cómo lo hiciste, lo difícil que parecía al principio y qué estrategias utilizaste que también puedan ayudarte a conseguir este nuevo objetivo.
       Estas premisas pueden ayudarte a sustituir un discurso interno negativo, del tipo “no puedo” o “nunca lo conseguiré”, por otro más positivo que facilite el seguimiento de tu dieta: “quiero, puedo y lo haré”.


3.       Elaborar un listado de beneficios. Anota en una hoja los beneficios que obtendrás de seguir tu nuevo plan nutricional y colócala en un lugar estratégico para que puedas revisar a diario los motivos por los que has decidido realizar este cambio. Sé creativo e imagina de qué forma crees que puedes sacarle más partido de acuerdo a tus necesidades: pegada en la nevera, en el espejo del baño, la mesilla de noche, etc.

           
           

Recordar cada día los motivos por los que has decidido iniciar un cambio en tu vida, aumentará las probabilidades de llevarlo a cabo.



REFERENCIAS
Beck, J. S. (2009). El método Beck para adelgazar. Barcelona: gedisa.

Miller, W., & Rollnick, S. (2008). La entrevista motivacional. Preparar para el cambio de las conductas adictivas. Barcelona: Paidós.